Las estimaciones son que para 2025 haya un millón de vehículos eléctricos, híbridos enchufables o híbridos, más de 3,5 millones de vehículos eléctricos en 2028 y hasta 15 millones en 2035. Pero, como señalan desde Kallista, el logro de estos objetivos depende en gran medida de la disponibilidad y fiabilidad de las estaciones de carga.
Para hacer frente a estos desafíos, Kallista desplegará 80 estaciones de recarga a lo largo de las autopistas y las principales carreteras, loque, según este productor de energí, permitirá ir de un extremo a otro de Francia.
Las estaciones estarán equipadas con estaciones de carga ultrarrápidas capaces de entregar hasta 350 kW. Con tal potencia, 10 minutos [serán suficientes para recargar durante 300 Km., comparado con la 1h10 necesaria actualmente con una terminal "rápida" de 50 kW.
Las estaciones ofrecerán conectores combinados CSS y CHAdeMo y estarán abiertos a todos los electro-movilistas, sea cual sea el modelo y la marca de su vehículo y al mismo precio. Así, el depósito se podrá llenar a partir de 15 euros (estimación realizada para la recarga de una batería de 50 kWh, tipo e-208 o Zoé), cuando, según informa Kallista en su página web, llenar un un tanque eléctrico equivalente en la actualidad cuesta de 27 a 39 euros.
Solo electricidad limpia
Las estaciones de recarga de la red serán abastecidas directamente con electricidad 100% renovable generada por turbinas eólicas situadas cerca de las electrolineras. Dos turbinas eólicas podrán producir el equivalente de la energía necesaria para recorrer 10 millones de kilómetros cada año. La electricidad que no se utilice para recargar se introducirá en la red y contribuirá a aumentar la proporción de energía renovable en la combinación energética. Cuando no haya suficiente viento para satisfacer la demanda en las estaciones –Kallista estima que durante menos del 20% del año– la electricidad se extraerá de la red de proveedores que ofrezcan solo energía renovable.
Las estaciones de la red se adaptarán, además, a la evolución del tráfico de vehículos eléctricos. Podrán pasar de 8 a 48 puntos de carga sin ningún trabajo adicional de conexión eléctrica. Más adelante, podrán acomodar una unidad de producción de hidrógeno, si esta energía experimenta grandes avances tecnológicos en los próximos años, e integrar una unidad de almacenamiento de electricidad si es necesario. Gracias a la producción descentralizada de electricidad, Kallista estima que esta red de recarga generará beneficios económicos para los territorios donde se ubiquen las estaciones y hará que la recarga ultrarrápida sea accesible en zonas donde la red eléctrica aún no está dimensionada para proporcionar dicha energía.
A finales de 2021 se instalará la primera estación piloto y las definitivas se empezarán a desplegar a partir de 2024. Kallista Energy ha firmado un acuerdo con Enercon para el suministro de estaciones de carga y turbinas eólicas. "También estamos trabajando en un sistema de control inteligente entre las estaciones de carga y los vehículos, para que los largos viajes con electricidad sean sinónimo de tranquilidad y sencillez", explica Johann Tardy, director general de Kallista Energy.
"Nuestro objetivo es ofrecer una recarga ultrarrápida a un precio asequible para todos los automovilistas. Esto es posible porque producimos nuestra propia electricidad utilizando la energía eólica, que además de ser competitiva, contribuye a los objetivos medioambientales. La necesidad de una transición energética emerge claramente como una de las prioridades reforzadas por la crisis sanitaria que acabamos de experimentar", subraya Frédéric Roche, Presidente de Kallista Energy.
Kallista Energy ya ha recibido el apoyo de los grupos PSA y Renault al despliegue de esta red,
