En julio de 2018, el socio coordinador de To-Syn-Fuel y responsable del desarrollo de la marca TCR (tecnología termocatalítica reformada) asociada al mismo, el instituto alemán Fraunhofer Umsicht, presentó los dos bioaceites que funcionan como biocarburantes y que se fabrican a partir de lodos de depuradoras de aguas residuales.
Dicha presentación se hizo dentro de una de las reuniones que celebra periódicamente To-Syn-Fuel. En la más reciente hasta la fecha, la que reunió por segunda vez al consejo asesor el 18 de febrero en Rávena (Italia), Robert Daschner, Jefe del Departamento de Energía Renovable de Fraunhofer Umsicht, afirmó que “estamos construyendo una planta y operaremos y demostraremos la tecnología en funcionamiento”.
Ya en julio de 2018, se avanzaba que Susteen Technologies, otro de los socios de To-Syn-Fuel, había construido el primer prototipo de planta industrial con una capacidad de producción de siete toneladas por día. Ahora se habla de una planta que en 2020 estará en disposición de permanecer en funcionamiento aproximadamente 5.000 horas y producirá más de 200.000 litros del denominado TCR-oil.
Llegar a quinientos kilos por hora, crucial para lograr el escalado comercial
Hasta el momento, en fase de experimentación, la producción ha llegado a lo pronosticado en un principio por Susteen Technologies: trescientos kilos por hora, que suponen unas 7,2 toneladas por día. Desde To-Syn-Fuel añaden que “la capacidad operativa está diseñada para quinientos kilos por hora con lodos de depuradora secos”. Esto supondría llegar a las doce toneladas por día.
Alcanzar esta última producción es para los promotores de To-Syn-Fuel “el paso real del desarrollo antes de que la tecnología alcance una escala completamente comercial”. También afirman que el apoyo financiero del Ministerio de Asuntos Económicos, Infraestructura, Transporte y Tecnología del Estado de Baviera (Alemania) está siendo vital para potenciar este escalado.