El nuevo vehículo pesado de Toyota es, según el fabricante japonés, "más versátil y fácil de maniobrar, al incorporar una combinación única de cabina litera y depósito de combustible que permite incrementar el espacio en cabina sin que aumente la distancia entre ejes". Toyota explica que ha aplicado en esta segunda versión de Class, a la que ha denominado Beta, las lecciones que ha extraído de su iniciativa Project Portal, en el marco de la cual lanzó el año pasado el modelo Class Alpha, "primer camión Toyota de gran tonelaje".
Alpha ofrece -informa Toyota- "una capacidad de carga combinada de 36 toneladas y una autonomía de más de 320 kilómetros por depósito". Con más de 670 CV, Alpha -continúa Toyota- desarrolla un par de 1.796 Nm a partir de dos grupos de pilas de combustible procedentes de sendos Mirai (que es un turismo Toyota) y una batería de 12 kWh. Según el fabricante asiático, "el modelo Beta del Project Portal mantiene las mismas cifras de par y potencia, pero cuenta con una autonomía superior, además de incluir mejoras en otros indicadores de rendimiento clave".
Según el ingeniero Jefe del proyecto, Andrew Lund, “al evaluar el primer camión en nuestras instalaciones de pruebas y más tarde en vías públicas de la zona de Los Ángeles, elaboramos una lista de mejoras para el proceso de fabricación del camión Beta y para su superior rendimiento. Teníamos que ir -ha añadido Lund- más allá de una prueba de un prototipo, algo que ya conseguimos con el primer camión, y buscar un producto que no solo fuera mejor que el original, sino también más viable a nivel comercial".
Según Toyota, "hay más de 16.000 camiones con emisiones contaminantes funcionando en los puertos de Long Beach y Los Ángeles, una cifra que se espera se dispare hasta los 32.000 en 2030". Entre todos los puertos de Estados Unidos -continúa el fabricante japonés-, hay más de 43.000 camiones de transporte pesado en funcionamiento, "que emiten importantes cantidades de carcinógenos, partículas diésel -Diesel Particulate Matter (DPM)- y otros contaminantes al aire de las comunidades portuarias y los barrios vecinos".
En ese marco, Toyota quiere impulsar el cambio: "nuestro objetivo con el primer camión era ver si podía hacerse, y lo hicimos”, ha dicho el director sénior de la Oficina de Tecnologías y Vehículos Electrificados de Norteamérica de Toyota, Craig Scott. “Esta vez -ha añadido- buscamos la viabilidad comercial. Queremos ayudar a cambiar las cosas… un cambio sustancial en lo que se refiere a la calidad del aire, no solo en Los Ángeles, sino también en todo Estados Unidos y en el resto del planeta”.
Toyota explica en un par de párrafos su tecnología
Al bombear hidrógeno en el vehículo, el gas se desplaza hasta unos depósitos de combustible con filtro de carbono, donde se almacena. Una vez en movimiento, las rejillas delanteras de admisión llevan aire del exterior hasta la pila de combustible, y el hidrógeno va desde los depósitos hasta el mismo sitio.
Allí, cada elemento experimenta una reacción química, de la que resulta la electricidad que hace funcionar el vehículo. Al pisar el acelerador, la electricidad de la pila de combustible se envía al motor eléctrico. El único subproducto de este proceso en la pila de combustible es agua, que sale fácilmente por el tubo de escape.
