El Institut Municipal d’Afers Socials, dependiente del Consell Insular de Mallorca, contactó con la empresa manacorí Illa Solar para evaluar una instalación de farolas solares en el camino de acceso a uno de sus centros en las afueras de Palma de Mallorca y mejorar así la seguridad y la iluminación del acceso al edificio.
En un principio se planteó la instalación de 20 farolas solares autónomas, pero una vez estudiada la zona se observó que la densa arboleda presente en gran parte del recorrido hacía inviable la instalación de estas farolas autónomas. Por lo que se optó por instalar un sistema de alimentación centralizado para garantizar el acceso al sol y por tanto la viabilidad del proyecto.
“La difícil orografía impidió que pudiéramos construir una pérgola en una zona de aparcamiento para dar, además, sombra a los vehículos de los trabajadores del centro. Así que montamos una estructura especial, según las especificaciones que consensuamos con el servicio de arquitectura del Instituto, y justo debajo de ella situamos la caseta, también diseñada ex profeso, que albergaría todos los equipos de carga, de alimentación y de baterías”, explica Sebastià Melis, de Illa Solar.
El sistema centralizado está compuesto por 18 paneles REC de 240W, que conforman dos campos de captación, cada uno conectado a un regulador de carga MPPT 150/70 de Victron. Estos cargadores atacan directamente a una bancada de 12 vasos 8 OPzS 800 de Tudor de 922Ah en C10, suficientes para abastecer la demanda.
“La carga que hay que alimentar es la de 20 farolas LED Simon Lighting Nath Istanium de 49 vatios cada una, lo que hace una potencia total de 980 W por lo que el inversor elegido fue un Victron Compact 2000/24, que en principio era más que suficiente para alimentar las cargas. Al final tuvimos algunos problemas al conectar todas las cargas, suponemos que la demanda de la electrónica de alimentación de los LED superaba la intensidad máxima que podía proveer el equipo en el mismo instante. La solución fue instalar un retardo en la línea de alimentación para encender las farolas en dos tiempos”.
El sistema de encendido/apagado de las farolas está regulado por un sensor crepuscular y un reloj, el sensor crepuscular detecta la puesta de sol y enciende el sistema, luego el reloj al llegar las 12 de la noche apaga las farolas y a las 6 de la mañana las vuelve a encender hasta que el sensor crepuscular detecta que hay luz suficiente y las apaga. Además el personal del edificio dispone de un pulsador para activar las farolas por si es necesario hacer una salida por la noche fuera de horario.
El sistema esta controlado a través de la pantalla Color Control, que proporciona una lectura en tiempo real del estado de todos los componentes del sistema y a través de una conexión a internet se tiene acceso remoto al sistema a través del portal de Victron Energy. De esta manera se controla en todo momento el estado del sistema y se optimiza su funcionamiento.
Como medida adicional o de respaldo, la idea inicial era conectar el sistema a un grupo electrógeno existente que proporciona apoyo al propio edificio en caso de fallo de red, pero se descartó la idea debido a que en épocas de poca insolación podía provocar encendidos nocturnos del grupo con la consiguiente molestia. Por tanto se optó por conectar la entrada AC del inversor directamente a red y tirar de ella en caso de necesidad.
“Esta nueva situación –explica Sebastià Melis– nos dio la idea de poder verter los posibles excedentes de día a la red interior del edificio una vez el sistema detectase que las baterías estuviesen cargadas, y así no perder ni un vatio solar. El equipo requirió una simple actualización de software para poder configurar a nuestro gusto el control de carga y vertido de los excedentes, una operación muy sencilla con el software de Victron y su configuración en HUB 1”.
Pero como reconoce el propio Melis, “desgraciadamente la normativa actual no nos permiten verter a red si disponemos de acumulación, por lo que muy a nuestro pesar tuvimos que desperdiciar toda esta energía e ilusión”.
