La reunión de Milán forma parte de los encuentros preparatorios del Consejo Europeo de los próximos 23 y 24 de octubre, en el que se tomará una decisión final sobre el nuevo marco de actuación en materia de clima y energía. Este incluirá nuevas medidas para aumentar la seguridad de suministro energético de la UE y otras relacionadas con los objetivos de interconexión que deban alcanzarse de aquí a 2030.
En este sentido, la Fundación Renovables considera que las claves para la política energética común deben incluir objetivos más ambiciosos en materia de clima y energía. Respecto a 2030, afirma que los objetivos deben ser vinculantes para todos los estados miembros y más elevados que los propuestos por la CE. La propuesta de la fundación es la siguiente:
Cara a 2050, pide una revisión del marco de actuación en materia de energía y clima en función de la total descarbonización de la economía europea en coherencia con las exigencias del último informe del IPCC.
Horizonte 2020
La Fundación Renovables considera imprescindible, asimismo, reforzar las medidas en curso para asegurar el cumplimiento por los estados miembros (EMs) del paquete 20-20-20 para 2020, y muy en particular de los objetivos, en riesgo de no alcanzarse, en renovables y eficiencia energética (adopción de medidas de eficiencia en todos los sectores). En este sentido, la fundación se hace eco del último estudio de Eufores según el cual España y otros 13 países no cumplirán estos objetivos.
Pide, asimismo, que se desarrolle un plan estratégico de interconexiones eléctricas entre los países europeos para el periodo 2015-2050, que permita la progresiva implantación de un sistema eléctrico 100% renovable y en el que se descarte la construcción de líneas que den servicio a centrales térmicas de carbón o nucleares, nuevas o existentes.
Eficiencia energética y ahorro
En este ámbito, afirma que es imprescindible eliminar las barreras de mercado. Así, señala como la nueva tarifa eléctrica española, con un peso cada vez mayor del término fijo y que tiende a una “tarifa plana”, impide que llegue al consumidor una señal de precio capaz de incentivar cualquier actuación en la línea del ahorro y de la eficiencia energética.
Pide, además, una "fiscalidad activa en la que los impuestos modifiquen hábitos de consumo favoreciendo la eficiencia energética, las energías renovables, el ahorro y el autoconsumo al mismo tiempo que graven los elementos contaminantes del mix energético: combustibles fósiles y nuclear".
Respecto al autoconsumo, en concreto, que califica como “un derecho en el marco de la Unión Europea”, afirma que “proporciona eficiencia al sistema y sobre todo compromiso del consumidor, al adoptar funciones y decisiones acordes con la realidad tecnológica y socioeconómica exigible”.
Por ello, la Fundación Renovables pide que se introduzca en el marco europeo, junto a la hipótesis de generación eléctrica distribuida que ya figura, el principio de “autosuficiencia energética conectada” y de “balance neto” para favorecer la autogeneración y el autoconsumo a todos los niveles, “hoy frenado en muchos EMs a pesar de su importante potencial de eficiencia y creación de empleo”.
Seguridad de suministro
La fundación mantiene que aumentar la ambición de los objetivos europeos en materia de energía y clima reportará importantes beneficios en la seguridad de suministro. En este sentido, afirma que elevar los objetivos para 2030 a los propuestos por la Fundación Renovables conllevaría una reducción del 45% de las importaciones de energía primaria por parte de la UE respecto a la posición de la Comisión Europea para el mismo año
En cuanto a la exploración y producción de gas y petróleo no convencional, actividades que la UE se plantea fomentar, asegura que suponen “prolongar en el tiempo un modelo energético fallido basado en los combustibles fósiles que la Hoja de Ruta a 2050 propone sustituir progresivamente” y pide que la UE los excluya definitivamente. También exige la prohibición de la importación al mercado europeo de materias primas y sus derivados obtenidos de esta manera.