“Actualmente es totalmente factible desconectarse y ser autónomo si tenemos una terraza o azotea donde instalar los paneles solares. Con unos 15 m2 de superficie ya se puede hacer una pequeña instalación, siempre que esté orientada al sur y que no tengamos sombras de otros edificios o árboles”, asegura a Energías Renovables el experto.
Si buscamos generar mediante solar fotovoltaica toda la electricidad que consumimos en casa, Viver explica que “en función de nuestro consumo mensual en kW/hora se calcula la cantidad y potencia de los paneles solares, regulador, baterías y el inversor adecuados. También hay que saber la potencia simultanea de los electrodomésticos para calcular la potencia del inversor”. Como referencia, Viver indica que para una consumo mensual de unos 95 kW/h se requieren ocho paneles de 140 Wp y un inversor de 3000W, lo que supone una inversión de unos 6000 euros
Si lo que queremos es ser totalmente autónomos, “en lugar de basarnos en la potencia (una casa suele tener entre 4,4 o 6 kW de potencia contratada) hay que afinar para equilibrar la inversión con el funcionamiento óptimo”, dice el experto. “Hay que tener en cuenta la energía que consumimos en las horas de sol para dimensionar la instalación. Esto se consigue mirando lo que marca nuestro contador a las 9 de la mañana y volviéndolo a mirar a la puesta del sol, en función de estos kW/hora se calcula la instalación adecuada”.
Al precio actual de la electricidad y de los materiales, en unos 8 o 10 años habremos amortizado la instalación, asegura Jospe Viver. “Los paneles solares tienen una vida de unos 35 años, las baterías unos 15-18 años, la rentabilidad esta asegurada porque se disfruta de energía gratis muchos años”.
Sistemas “antivertido”
En el caso de una instalación con conexión a red, también es posible poner algún tipo de dispositivo para evitar regalar a la red la energía sobrante. “Ya existen diferentes sistemas para bloquear la salida de corriente hacia la red”, asegura Viver. “ Son inversores de conexión a red programables para que no viertan energia, totalmente legales pues al no usar la red eléctrica externa no entran en conflicto con la actual ley”.
Otra posibilidad es almacenar la energía sobrante en baterías para usarla, por ejemplo, para cargar una moto eléctrica. “Existen inversores/cargadores que efectúan esta función de forma automática”, dice Viver. Y si nuestras posibilidades para avanzar en la autosuficiencia energética no llegan a tanto, conviene recordar que hay muchos aparatos que se pueden cargar perfectamente con energía solar:
“Con 150 euros se puede tener un kit completo para cargar el ordenador portátil y otros dispositivos. Si solo queremos cargar el móvil, por mucho menos hay cargadores solares. Los cargadores de pilas, radios, linternas son muy asequibles”, concluye Josep Viver, que, desde su tienda Elektron, ofrece una amplísima gama de productos relacionados con la energía solar y la eficiencia energética.
