La escalada de tensión en Irak se une a la de Ucrania. Escenarios estratégicos para el petróleo y el gas que vuelven a desestabilizar los mercados de combustibles fósiles y la economía global. La solución para José Carlos Díez pasa por “seguir avanzando en la revolución energética de las renovables”. El último párrafo de su artículo dice así:
“Y la reacción no debe ser buscar más pozos de petróleo. Debe ser invertir en I+D+i para seguir avanzando en la revolución energética de las renovables para conseguir reducir nuestra dependencia del crudo y conseguir una energía a un precio estable y lo más bajo posible para nuestras empresas y familias en Europa. Sólo recordar que el coste de las renovables sólo se hace en el momento de la instalación. Luego sólo necesitas viento y sol para producir electricidad y son las energías más baratas del mundo, sin riesgos y con mínimo impacto de contaminación. El tiempo del petróleo barato se acabó y hay que iniciar una nueva era energética”.