La declaración ha sido impulsada por la Plataforma por un Nuevo Modelo Energético, compuesta por más de 200 organizaciones políticas, sociales, sindicales, ecologistas, empresariales y académicas. Cuenta, además, con el apoyo de las organizaciones comprometidas en la campaña ‘Bájate la potencia’ y de asociaciones empresariales. Todos unidos en el rechazo unánime a una reforma que ya ha causado un primer impacto incluso antes de ser publicada en el BOE: la subida de la luz de entre un 11% y un 13% a partir de enero
Como han dejado claro varios de los participantes en la rueda de prensa ofrecida para presentar el manifiesto, esta nueva e “histórica” (por lo elevada) subida de la luz puede llevar a muchas más familias a la pobreza energética, situación que ya sufre una de cada cinco familias españolas (datos INI) e incidirá negativamente en la industria y en la recuperación económica.
“Esta reforma impone un impuesto revolucionario a los consumidores y a las empresas”, ha sentenciado Rosana Perez, del Bloque Nacionalista Galego (BNG): “Atenta contra los derechos fundamentales de los ciudadanos, contra el medio ambiente y contra la seguridad jurídica”, destacaba, por su parte, Laia Ortiz, de Iniciativa per Catalunya Verds y portavoz de Energía de la coalición Izquierda Plural.
En realidad, el rechazo ha sido unánime y clamoroso. Hugo Morán (PSOE) declaraba: “en nuestro país se hace justo lo contrario que en Europa. Se arroja a la papelera la capacidad de innovación tecnológica de los últimos años, se ignora absolutamente la capacidad social de incorporarse a un proyecto que debería ser colectivo y se impone el de una mayoría parlamentaria mal entendida”:
“¿Qué hemos hecho para tener que aguantar a este gobierno?”, se preguntaba Chesús Yuste, de la Chunta Aragonesista, quien ha calificado al gobierno de “mentiroso, ineficaz, incapaz, al servicio de las grandes corporaciones y en contra de las personas”. Yuste ha recorado, además, que en los últimos diez años la luz ha subido acumulativamente en torno a un 80% y ahora lo hará un 11% más. “Estamos en una situación absolutamente insostenible”, añadía.
Juan Baldoví, de Compromis, destacaba que “hoy hemos asistido no a la discusión de una ley sino a la de un atrezzo que se ha escrito en las oficinas de Unesa”, mientras que Juan López de Uralde, de Equo, ironizaba sobre la actuación del ministro de Industria: “Hay que dar la enhorabuena a Soria porque ha tenido el gran acierto de unirnos a todos aquí con este compromiso, lo cual viene a garantizar que esta reforma eléctrica no va a servir para nada y no va a llegar muy lejos”.
¿Quién debe a quién?
Otra de las muchas reflexiones que se han podido oír esta mañana es la necesidad de auditar el opaco sistema eléctrico actual. Así lo pedía Antonio Espinosa, de Ciutadans: “lo primero que tenemos que hacer para cambiar el modelo es hacer una auditoría del sistema y así saber cuánto cuesta la producción con cada tipo de energía”.
También lo ha destacado José Vicente Barcia, de Ecooo: “¿Quién debe a quién? Cuando comenzó este déficit de tarifa, desde luego a la sociedad española no se nos preguntó y lo cierto es que nos empezamos a preguntar cuántos beneficios ha acumulado Unesa utilizando un espacio de predominio y oligopolio. Vamos a echar las cuentas de ese beneficio y a partir de ahí vamos a hablar de ese déficit”.
A la espera de que la auditoría sea posible, hay otras estrategias que los ciudadanos podemos adoptar para ir avanzando hacia ese nuevo modelo energético basado en la eficiencia, el ahorro, las renovables, la generación distribuida y el autoconsumo.
José Luis Garcia Ortega, en representación de la veintena de asociaciones que integran la campaña Bájate la Potencia, recordó que esta iniciativa propone a los ciudadanos que rechacen la ley pidiendo cada uno a su comercializadora una bajada de la potencia que tienen contratada. Ana Ceballo, que habló en nombre de las asociaciones de consumidores, recordó otra opción: cambiarnos de operadora, irons con cualquiera de las que están fuera del grupo de Unesa.
Mikel Errekondo, de Amaiur, puso el acento en la importancia de avanzar en eficiencia energética, mientras que Pedro Quevedo, de Coalición Canaria (CC), subrayó que en los territorios aislados, como es el caso de Canarias, producir energía con renovables cuentas dos veces y media menos que con fuentes fósiles.”Esta ley, en vez de reconocer esa realidad, lo que hace es estimular las energías sucias y contaminantes, como las prospecciones petrolíferas en nuestras aguas, en contra de la opinión generalizada de la sociedad canaria”, recordó.
La reforma del Gobierno
De acuerdo con los firmantes del manifiesto, la reforma del sector eléctrico que hoy ha sido aprobada se puede resumir en cuatro grandes puntos:
• Expulsa a las renovables del mercado eléctrico. Se las penaliza económicamente y se las somete a una inestabilidad regulatoria demoledora.
• Desincentiva la autorproducción mediante la imposición del peaje de respaldo. En palabras de Cote Romero, de Ecooo, “el bloqueo del autoconsumo responde claramente a la voluntad de alejar a la ciudadanía de las fuentes de producción renovables y autogestionadas que pueden suponer un verdadero problema para el oligopolio”.
• Castiga las políticas de ahorro y eficiencia energética, va en contra de los objetivos de la UE y vulnera las directivas de ahorro y eficiencia.
• Carga los costes del sistema al consumidor doméstico, lo cual tendrá consecuencias dramáticas en el contexto de pobreza energética en el que nos encontramos.
Además, los sucesivos incumplimientos por parte del Gobierno sobre su compromiso de acabar con la generación del déficit de tarifa dotan a esta Ley de escasa credibilidad, aseguran los firmantes.
A qué se comprometen los partidos de la oposición
Por todo ello, en el caso de participar en responsabilidad de gobierno en el futuro, los firmantes de este compromiso se comprometen a:
1 Derogar o reformar profundamente las normas sobre regulación del sector eléctrico actualmente vigentes o en tramitación
2 Restaurar la seguridad jurídica y derogar las normas retroactivas
3 Promover una auditoría en profundidad de costes del sector eléctrico, que alcance al menos desde la reforma del año 1997 hasta nuestros días. La auditoría debe ser uno de los pilares sobre los que definir una reforma con ambición de largo plazo.
4 Aprobar un nuevo plan estratégico en materia energética, basado en las previsiones de costes e impactos de las diferentes tecnologías de generación eléctrica, que conforme el segundo pilar sobre el que reformar el sistema actual.
5 Derogar todas las trabas existentes para el desarrollo de medidas de ahorro y la eficiencia energética, en particular, para el autoconsumo instantáneo de electricidad y para el balance neto. Solo en este último caso estaría justificada la imposición de cargos por el uso de la red que, en todo caso, deberían ser calculados objetivamente a partir de los servicios de almacenamiento prestados por la misma.
6 Procurar un nuevo modelo energético competitivo, eficiente, sostenible, rentable, responsable, justo y solidario, que impulse nuestro tejido productivo y evite situaciones de pobreza energética.
El manifiesto ha sido suscrito por el PSOE, Izquierda Unida, UPD, Amaiur, ERC, Ciutadans, BNG, Coalición Canaria, ICV, CHA, Compromís, Geroa Bai. Aquí queda escrito para que ninguno lo olvide.