Aparte de las placas y de varios documentos informativos, la asociación ha remitido dos modelos de carta a los diputados, uno para los del PP y otro para los de la oposición. En las misivas, según informa Europa Press, reclama a los diputados que dediquen tres minutos de su tiempo a su lectura.
"Estoy seguro de que aquellos diputados que siempre conservarán su escaño ya le habrán sugerido que vote a favor" de la reforma, asegura el presidente de Anpier, Miguel Ángel Martínez-Aroca, en la carta remitida a los parlamentarios del PP. Tras detallar las consecuencias de la reforma y pedir al diputado popular que no sea “cómplice”. Martínez-Arcoa afirma que la reforma supondrá "un atropello sin precedentes en la historia de nuestra democracia” y recuerda que el propio PP "se mostró muy contrario a estas normas cuando estuvo en la oposición".
"Conserve la placa que le enviamos para que, dentro de unos años, pueda sentirse orgulloso de haber apostado por las energías renovables y la seguridad jurídica del Estado o, por el contrario, para comprender por qué algunos de sus compañeros mantienen su escaño o un buen cargo y usted no", afirma la carta, que concluye pidiendo al diputado popularque conserve la "integridad moral" y tenga "altura de miras".
En cuanto a las cartas dirigidas a los diputados de la oposición, Europa Press indica que la asociación les pide que den "visibilidad a la placa entre sus compañeros" y les reclama que voten en contra de la reforma energética "en una coyuntura que exige acciones comprometidas en aras de una regeneración política".
En todas las misivas, tanto para los diputados del PP como de la oposición, Anpier les pregunta si son conscientes de que la reforma energética provocará "la ruina inmediata" de 55.000 familias que invirtieron en fotovoltaica, un "nuevo golpe contra la seguridad jurídica" y "un retroceso" en el camino hacia un nuevo modelo "sostenible, rentable y responsable".
La reforma "supondrá la paralización de una industria generadora de empleo, bienestar y riqueza", al tiempo que mantendrá el modelo energético que ha provocado el tercer recibo de la luz más caro de Europa, "no solucionará el déficit de tarifa" y "perpetuará" el "statu quo de un oligopolio sobrerremunerado frente a una población al límite de la pobreza energética", señala.