La central hidrosolar ideada por José Leocadio Sarmiento opera de manera parecida a como lo hace el proyecto hidroeólico de la isla de El Hierro, donde un grupo de aerogeneradores proporciona la energía necesaria para turbinar agua desde un embalse inferior a otro superior y así generar energía de manera continua. Solo que en su caso es la solar fotovoltaica la que aporta la electricidad necesaria para hacer trabajar al sistema.
“La innovación que ofrecemos es muy simple –explica–. Tenemos dos embalses de agua a diferentes alturas, una planta solar fotovoltaica, y una columna de agua con un generador lineal, como los que se utilizan para aprovechar la energía de las olas. Parte de la electricidad generada por la instalación solar se utiliza para accionar una bomba de agua y así elevar el líquido desde el embalse inferior al superior. El resto de la energía se puede verter a la red o aprovecharla para otro fin.
El agua que se ha bombeado al embalse superior es almacenada para ser turbinada por la noche o en los días de carencia solar. Al día siguiente, el agua del embalse inferior es de nuevo bombeada al embalse superior mediante la energía fotovoltaica, repitiéndose continuamente el ciclo.
Primer prototipo
De momento, Sarmiento está comprobando el futuro de su idea mediante un prototipo que ha instalado en Gran Canaria. Este prototipo está compuesto, básicamente, por el generador lineal al que se ha acoplado una columna de agua con una válvula de apertura y un cilindro al que va conectado el generador, además de la instalación FV, de 1kW.
“Lo que hacemos es llenar la columna de agua, de 50 cm de sección, hasta los 15 metros de altura para obtener un caudal (energía) de 2.700 kilos, lo que equivale a 25 kN (unidad de fuerza/peso) de fuerza. Cuando se abre la válvula, el agua en la columna ejerce una gran fuerza en el pistón del cilindro. Tanta que sería capaz de elevar un todoterreno de un peso de 2 toneladas a una velocidad de un metro por segundo”.
La ventaja de este tipo de máquina, añade Sarmiento, “es que con un mínimo caudal genera la energía requerida” a diferencia de lo que ocurre con las turbinas hidráulicas, que si necesitan un gran caudal. Otra ventaja que, de acuerdo con el inventor, hace esta idea viable es que los generadores lineales trabajan con un pico alto de energía, de entre 7 y 10 ciclos por minuto: “por lo tanto es innecesario que estén trabajando constantemente”.
Sistemas escalables
José Leocadio Sarmiento explica que la idea de crear este sistema hidrosolar es fruto de su trayectoria profesional: “yo vengo de la hidráulica, y tengo experiencia en desalación, fontanería, etc.. Y estos últimos años en el mundo de la fotovoltaica”.
Su intención es realizar instalaciones de entre 10 y 200 kW, pero el sistema se puede hacer a escalas mayores. En cuanto a porqué apostar por una de estas centrales, el inventor da una larga lista de razones. Estas son algunas de ellas:
• El agua siempre es reutilizable en este sistema.
• La columna de agua no requiere mucha altura: de 20 a 30 metros
• En España hay multitud de embalses.
• En verano las pequeñas hidroeléctricas están al mínimo de potencia.
• La fotovoltaica no tiene una acumulación de energía a gran escala.
• Estos centrales crearían puestos de trabajo y riqueza social.
Estas centrales hidrosolares se podrían implementar en donde haya necesidad de energías eléctrica y permitirían que granjas, pueblos, incluso pequeñas ciudades fueran autosuficientes, añade Sarmiento, que ha patentado el desarrollo y está en busca de financiación. Su estimación, pendiente de un análisis más profundo, es que el coste de una instalación de 100 kW se sitúe entre los 3.000 – 3.800 euros.
En esta dirección de youtube se puede ver un vídeo que explica el funcionamiento de la central hidrolsoalr
