La Fundación Renovables (FR) ha hecho un llamamiento a la movilización de los consumidores contra la reforma energética -que “les penaliza por tres veces”- durante el acto de presentación del documento “Reforma Energética: un proyecto de involución”, que tuvo lugar ayer en Madrid. Para la Fundación, esa triple penalización se produce vía peajes (al consumidor), vía presupuestos del Estado (al contribuyente) y mediante las medidas que está impulsando el Ejecutivo Rajoy para impedir el acceso de los ciudadanos al autoconsumo. El documento de la Fundación señala que el paquete de medidas aprobadas por el gobierno en julio "conduce a un modelo energético convencional, obsoleto y caro” y constituye “un fracaso anunciado en la resolución del déficit”. El análisis de la Fundación Renovables se orienta fundamentalmente además "a los aspectos globales o estratégicos, a la intencionalidad política y a sus consecuencias".
La FR propone abordar tres líneas de trabajo
1. Elaboración de una normativa alternativa que defina un marco de sostenibilidad para el sistema eléctrico basado en un cambio de modelo energético.
2. Denuncia de la reforma eléctrica ante las instituciones europeas por incumplimiento de las Directivas de Renovables y Eficiencia Energética en el marco de las denuncias ya efectuadas por la Plataforma por un Nuevo Modelo Energético en la que participa la Fundación.
3. Apoyo e impulso a las iniciativas que desde las asociaciones de consumidores se pongan en marcha para contrarrestar una reforma que echa todo el coste a sus espaldas: la Fundación considera que "la sociedad debe actuar para conseguir que se antepongan las necesidades de los ciudadanos y consumidores frente al único objetivo del Gobierno de salvar el rating del sector eléctrico".
El déficit de tarifa, no resuelto
La fundación por otra parte asegura que “esta [reforma] ni va a ser la última ni va a servir para equilibrar los ingresos y costes de 2013”, porque existen “importantes errores de diagnóstico”. La FR destaca tres: el origen del déficit hay que situarlo en 2002 y no en la normativa posterior; en la definición del déficit se pasa por alto que “el problema son los costes reconocidos, que no son los reales”; y, por fin, las energías renovables no son las responsables de la insostenibilidad económica del sistema eléctrico, lo cual queda demostrado -según la fundación- por el hecho de que “todas las reformas emprendidas por los distintos gobiernos desde 2009 para ir desmantelando el modelo español de renovables no han evitado que el déficit tarifario haya seguido creciendo”.
Regreso al pasado: convencional, obsoleto y caro
La Fundación considera asimismo que la reforma está cifrando su éxito en que los consumidores paguen más y consuman más, lo cual, en un escenario de crisis económica y de demanda interna, "es inviable y un fracaso anunciado". Según el presidente de la fundación, Javier García Breva, “la Orden de peajes, la desaparición de la CNE, la designación de tres consultoras para decir la retribución de las renovables, la inviabilidad económica del autoconsumo, la discriminación e incumplimiento de las directivas europeas y el decreto de residuos radiactivos que permite la prórroga de la vida útil de todas las centrales nucleares son la demostración palpable de que estamos ante un proyecto de involución hacia un modelo energético convencional, obsoleto y caro”.
Retroactividad positiva; retroactividad negativa
En el documento, la Fundación Renovables se sorprende de “cómo se utiliza la retroactividad positiva para las nucleares al separar la seguridad nuclear de su viabilidad económica, relajando la cultura de seguridad, y cómo se aplica esa misma retroactividad en sentido negativo a las renovables para provocar su ruina económica”. Para la FR, “la mayor debilidad de esta reforma es su déficit democrático, sin participación ni consulta, sin escuchar a nadie, a espaldas de todos los afectados y de los consumidores”. Según García Breva, la Fundación viene insistiendo en sus propuestas en “que no se necesitan parches anuales, sino reformas estructurales” y, como ejemplo, apuntó que “sólo la desviación de la última subida del petróleo supone un coste añadido que duplica el pretendido ahorro de la reforma eléctrica”.
El autoconsumo, clave de creación de empleo
La Fundación Renovables critica y condena “el incumplimiento que estos decretos hacen de la Directiva 2009/28/CE de Renovables por eliminar la prioridad de acceso, conexión y evacuación de la red y el carácter preferente y no discriminatorio que establece la directiva para las renovables. Los decretos de autoconsumo y de renovables que ha propuesto el Gobierno contravienen esta norma europea de obligado cumplimiento”. Por fin, la FR reitera la consideración de que el autoconsumo y las renovables "son un factor de reactivación económica y de creación de empleo" y de que la salida de la crisis "está directamente condicionada a un cambio del modelo energético y de la política energética". A su juicio la estrategia energética en la que se debe de avanzar pasa por: internalización de costes; corresponsabilidad fiscal; transparencia en la formación de precios; planificación energética que priorice la reducción de la dependencia energética; objetivos de ahorro energético y de eliminación de emisiones de CO2.
