El informe de referencia lleva por título Biocarburantes - ¿A qué coste ? Una revisión de los costes y beneficios de las políticas españolas de biocarburantes. Lo ha realizado el International Institute for Sustainable Development (IISD) y lo manejan numerosas ONG españolas, entre las que se encuentran Ecologistas en Acción, Nuevo Modelo Energético, Plataforma Rural y la Sociedad Española de Agricultura Ecológica, para presionar a las autoridades españolas y europeas ante las trascendentales decisiones que entre hoy y los próximos días deben tomar tanto el Parlamento Europeo como el Consejo de Europa.
Los ministros de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, y de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, han recibido sendas cartas con el informe mencionado, entre otros datos y peticiones en contra del apoyo del Consejo a los biocarburantes. Según Ecologistas en Acción, este informe demuestra que “la industria española de los agrocombustibles recibió cerca de 1.200 millones de euros anuales en forma de objetivos de consumo obligatorio y exenciones fiscales, a pesar de los pobres resultados del sector en la creación de oportunidades de empleo y desarrollo rural, mejora de la seguridad energética a nivel estatal y reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI)”.
“Graves errores metodológicos y desconocimiento del mercado español”
Para APPA Biocarburantes, el informe del IISD “ha sido financiado por diversas organizaciones ecologistas europeas y contiene graves errores metodológicos que descalifican sus conclusiones”. Añaden que “sostener que la obligación de biocarburantes generó por sí sola un sobrecoste en España simplemente porque el supuesto precio de los biocarburantes en la UE fuera superior al presunto precio mundial no sólo carece de lógica causal, sino que supone desconocer la realidad de este mercado en España, en el que las masivas importaciones de biodiésel con dumping, unidas al incentivo fiscal vigente hasta 2012, permitieron a los operadores petrolíferos conseguir biodiésel a precios incluso inferiores a los del gasóleo”.
Desde Ecologistas en Acción resaltan que lo más importante de las conclusiones derivadas del estudio es que “ninguno de los tres objetivos por los que la Unión Europea decidió impulsar el consumo de agrocombustibles se está cumpliendo: ni reducción de emisiones GEI, ni una mayor seguridad energética ni oportunidades de empleo y desarrollo rural”. En cuanto a las emisiones de gases, el estudio estima que, lejos de reducirlas, al considerar las generadas por el CIUT, “los agrocombustibles consumidos en el Estado español supusieron un incremento de 6,5 millones de toneladas de CO2 emitidas a la atmósfera en 2011”.
Debate sin fin: CIUT sí, CIUT no
En APPA Biocarburantes consideran que “el informe tampoco acierta a la hora de estimar el ahorro de emisiones GEI, al introducir en el cálculo unos valores del CIUT que carecen del más mínimo consenso científico”. Para ello presentan los datos de diferentes estudios. “El elaborado por el profesor Finkbeiner, experto en análisis de ciclo de vida de la Universidad Técnica de Berlín, así como un informe francés del Instituto Nacional de Investigación Agrícola (INRA) y un posterior estudio norteamericano revelan valores de CIUT hasta un 95% inferiores a los utilizados en el informe del IISD”, señalan desde la industria del sector. También recuerdan que “el informe omite toda estimación sobre los efectos indirectos del petróleo y sobre las mayores emisiones de GEI de los crudos no convencionales, cada vez más utilizados”.
En cuanto a los beneficios sociales de los biocarburantes, desde APPA afirman que “la atenta lectura del informe permite constatar que Ecologistas en Acción le atribuye diversas conclusiones que no están incluidas en el mismo o incluso se contradicen con su contenido real”. Explican que “sí reconoce la positiva aportación del sector a la creación de empleo en España y pone de manifiesto que sus costes son similares a los de la media de las restantes energías renovables”. Por último, APPA Biocarburantes lamenta el “empeño de esta y otras organizaciones ecologistas en seguir denigrando a los biocarburantes con consideraciones carentes de fundamento, que en nada favorecen el avance hacia un modelo de transporte menos dependiente de los combustibles fósiles”.
Buscar otras alternativas y reducir el consumo energético del transporte
A la espera de la decisión que tome hoy mismo el Parlamento Europeo, las ONG sociales y ambientales también dirigen sus argumentos hacia los ministros que deben posicionarse al respecto en el Consejo de Europa. De entrada muestran preocupación por la última propuesta presentada por Lituania, quien preside el Consejo en este semestre, al no incluir la contabilidad de las emisiones GEI atribuible al CIUT ni “incentivos suficientes para la electricidad de origen renovable como para alcanzar el pleno potencial de la electrificación en el sector del transporte”, señalan las ONG. En la carta a Cañete y Soria, les piden, aparte de incluir el CIUT, “reforzar y endurecer el límite a los agrocombustibles (aquellos que compiten por la tierra y con los cultivos alimentarios), promoción de alternativas verdaderamente sostenibles y reducción sustancial del consumo energético en el transporte para 2020”
