El Gobierno de Navarra autorizó en una sesión el pasado miércoles un gasto de 868.710 euros para varias actuaciones relacionadas con la conservación y realización de estudios sobre enclaves naturales y especies y hábitats protegidos y para el impulso de la biomasa y la gestión e investigación forestal sostenible. Para esto último se destina una partida de 236.855 euros. De ellos, 40.855 servirán para promover el empleo de la madera en edificios, viviendas y mobiliario público y para el establecimiento de nuevos usos de otros productos y servicios forestales.
“Otra de las líneas de actuación es el fomento de la biomasa forestal (30.000 euros), dentro del aprovechamiento ordenado de los montes como fuente de materia prima renovable”, apuntan desde el Gobierno en una nota de prensa. El ejecutivo navarro también acordó “priorizar el uso de la biomasa en la renovación de instalaciones térmicas de sus edificios mediante contratos de servicios energéticos, lo que permitirá que estas instalaciones se autofinancien por los superiores rendimientos en comparación con la instalación sustituida, además de por el menor precio del combustible”. Realmente, esta medida ya fue aprobada en una reunión anterior.
Inversión para asegurar la legalidad y la sostenibilidad de la madera
En la reunión mencionada del 20 de marzo se creó además una comisión mixta integrada por representantes de la administración foral, la Federación Navarra de Municipios y Concejos (FNMC), el Centro Nacional de Energías Renovables (Cener) y agentes del sector (asociaciones de empresarios y propietarios, fabricantes de combustible de biomasa, instaladores de infraestructuras energéticas, etc.). El objetivo principal de este acuerdo es impulsar un plan que, entre otros logros, incremente el consumo final de energía procedente de biomasa en un 28 % hasta 2020 y cree 1.650 puestos de trabajo.
Por último, en la sesión del miércoles pasado también se decidió destinar 30.000 euros para implantar un sistema de certificación y trazabilidad que “asegura la legalidad de la madera y sus productos que se introducen por primera vez en la Unión Europea con el fin de evitar así la tala ilegal de árboles”. Otros 36.000 euros se destinarán a acciones de certificación forestal con el fin de asegurar que “la gestión de los montes es sostenible desde todas sus perspectivas: económica, ambiental y social”, señalan desde el Gobierno. Según sus datos, actualmente el área certificada en Navarra asciende a 245.281 hectáreas, lo que supone el 53% de la superficie forestal arbolada de la comunidad.
