antonio serra

Eficiencia energética de los edificios. No es solo política

1
Eficiencia energética de los edificios. No es solo política

Uno de los objetivos principales de la Unión Europea (UE) es la reducción del consumo de energía como medida de prevención del derroche energético y, sobre todo, de limitación de calentamiento global. De esta manera intenta además contribuir a la competitividad, a la seguridad del abastecimiento y al cumplimiento de los compromisos asumidos sobre el cambio climático en el ámbito del Protocolo de Kioto.

El sector de la construcción es clave no solo porque consuma mucha energía (actualmente el sector de la edificación representa el 40% del consumo energético total de la Unión Europea), sino también porque tiene márgenes de mejora muy amplios: la eficiencia energética será la principal palanca de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) a la atmosfera contribuyendo en un 43% (a 2050).

No hay que olvidar que la UE hoy en día presenta un elevado grado de dependencia energética: la previsión al 2030, sin cambio de condiciones, es del 65%, 79% para España.

En este escenario, “el ahorro energético es la forma más inmediata y rentable que tiene la UE de tratar las cuestiones energéticas clave de la sostenibilidad, la seguridad del abastecimiento y la competitividad, como se establece en los objetivos estratégicos de la política energética para Europa” [COM (2008) 772], está reflejado el compromiso del Consejo Europeo de marzo de 2007, que ha fijado tres grandes objetivos para el 2020:

  • 20% de reducción de gases de efecto invernadero por debajo de los niveles de 1990,
  • 20% del consumo energético final de energías renovables,
  • 20% de reducción de consumo en energía primaria comparado con los niveles tendenciales.

Esto es el contexto político – económico que hay que entender para comprender el objetivo de las políticas de eficiencia energética (de los edificios, pero no solo) de estos últimos años y, tal vez, su importancia histórica. 

Lo que es claro es que ya no habrá paso atrás.

La última norma relativa a la eficiencia energética de los edificios de la UE es la Directiva 2010/31/UE, que refunde y deroga la Directiva 2002/91/CE (EPBD). Esta norma se ha trasladado parcialmente al ordenamiento jurídico español a través del Real Decreto 235/2013 de 5 de abril del 2013, que a su vez deroga el Real Decreto 47/2007.

El 235/2013 aprueba el Procedimiento Básico para la Certificación de Eficiencia Energética de Edificios, de nueva construcción y existentes, y obliga a expedir un certificado de eficiencia energética para los edificios o unidades de estos, que se construyan, vendan o alquilen, a partir del 1 Junio 2013.

Además establece la metodología de cálculo de la calificación de eficiencia energética, el modelo de etiqueta de eficiencia energética y el modelo de certificado de eficiencia energética.

Muy importante es la Disposición Adicional Segunda, que habla de Edificios de consumo de energía casi nulo: todos los edificios nuevos que se construyan a partir del 31 de diciembre de 2020 serán edificios de consumo de energнa casi nulo

Una definición muy general de edificio con consumo de energía casi nulo se da en la misma norma europea, pero el 235/2013 no la recoge y clarifica; al contrario, la retrasa: “los requisitos mínimos que deberán satisfacer esos edificios serán los que en su momento se determinen en el Código Técnico de la Edificación”.

¿Hay en esto una voluntad política de retrasar la aplicación de estos conceptos en la edificación?  Creo que si hay esa voluntad.

Pero por favor, dejemos de engañarnos. La definición, y más, la implementación de edificios de energía casi nula, no puede ser, y no tiene que ser, trivial. No es trivial proyectar, construir y utilizar un edifico para que sea eficiente

Hay que considerar variables climáticas, económicas, socio - culturales, medioambientales. Y esto solo para empezar. Y tenemos que dejar de pensar que es suficiente una bonita fachada acristalada con algo de fotovoltaico y térmico para que un edificio sea eficiente. Hay que dar muchos más pasos adelante. Esta definición tiene que venir del Código Técnico, no hay ninguna duda. Y creo que ya hay conocimientos, profesionalidad y formación para que esa definición se haga, y se haga bien. Y se haga ya.

Ahora bien, todo sabemos que España ha retrasado cuanto ha podido la entrada de estas normas, y ahora parece, de manera muy tímida, que empiece a activar políticas de eficiencia energética y rehabilitación urbana, y de edificios. 

El Plan Estatal de Vivienda 2013-2016, por ejemplo, destinará 2.421 millones de euros a ayudas al alquiler social, la rehabilitación y la regeneración urbanas: el Ministerio de Fomento prevé la creación de 32.000 puestos de trabajo, que podrían superar los 100.000.

Pero todavía no es suficiente, hay que hacer más. Los analistas dicen que la sostenibilidad y la eficiencia son un buen negocio, capaces de generar trabajo, desarrollo y riqueza. Esto es lo que necesitamos. Y como ya he dicho, no se puede volver  atrás, la ruta hacia la eficiencia energética está decidida.

La eficiencia como necesidad del mundo actual, como negocio, como única posibilidad. Estos son los aspectos claves, y con respecto a ellos tenemos que actuar, formarnos y prepararnos.

El conocimiento, la instrucción, la formación, sobre todo en momentos de cambio como este, son la herramienta fundamental para avanzar. Los técnicos de eficiencia que actúan en los proyectos, la construcción, la manutención, tienen que actualizar sus conocimientos, estar listos ante los desafíos de la eficiencia, conocer los avances de la tecnología: la  domótica para gestionar un casa eficiente, y mirando más allá, la ciudad, los nuevos materiales de construcción capaces de absorber CO2 y cambiar sus características, ya muy utilizados en la rehabilitación de edificios, las nueva instalaciones energéticas hibridas, la gestión de los recursos medioambientales. Todo esto ya está ahora. Y una vez más requiere proyecto, construcción, instalación, gestión.

La actualización de la “caja de herramientas” del profesional con nuevos conocimientos es ya una necesidad, y cada vez lo será más. Y esto deja de ser un problema de voluntad política, o de decisiones de alguien que está demasiado lejos. Es nuestra propia decisión y responsabilidad. Es invertir en el futuro como condición de vivir el presente.

Añadir un comentario
Dardo
Hola a todos! No se si conocéis estas 2 empresas" Green Space" y "Natural Project", quiero saber vuestra opinión sobre las 2 respeto a la seriedad, confianza, puntualidad, etc. Un saludo a todos !
Baterías con premio en la gran feria europea del almacenamiento de energía
El jurado de la feria ees (la gran feria europea de las baterías y los sistemas acumuladores de energía) ya ha seleccionado los productos y soluciones innovadoras que aspiran, como finalistas, al gran premio ees 2021. Independientemente de cuál o cuáles sean las candidaturas ganadoras, la sola inclusión en este exquisito grupo VIP constituye todo un éxito para las empresas. A continuación, los diez finalistas 2021 de los ees Award (ees es una de las cuatro ferias que integran el gran evento anual europeo del sector de la energía, The smarter E).