La Asociación Nacional de Productores e Inversores de Energías Renovables (Anpier), celebrará en Madrid, el próximo sábado, 27 de abril, su IV Asamblea General Ordinaria. El acto será clausurado por el economista y expresidente de Cantabria Miguel Ángel Revilla, al que Anpier califica de "significado defensor de las energías renovables y, en especial, de la energía solar fotovoltaica". La asociación, que declara más de 4.200 socios y 320 MW de potencia solar fotovoltaica instalada, se define como "la más representativa y capilarizada del sector". La asociación presume además de seguir una "línea clara de defensa a ultranza de los intereses del colectivo de productores de energía fotovoltaica" y de ofertar un creciente número de servicios a su masa social, todo lo cual "está suponiendo un crecimiento sostenido de la entidad, que, en el primer trimestre del año, incrementó su potencia asociada en un 15%".
El quinto recorte
Anpier convoca esta cuarta asamblea en "un momento de incertidumbres extremas, puesto que la viabilidad [del sector] está en precario y se encuentra a expensas de un hipotético quinto recorte retroactivo que fulminaría la viabilidad de 55.000 economías familiares". Según la asociación, "miles de familias españolas que, además de ilusión y esfuerzo, han hipotecado todos su ahorros en la generación de energía renovable al amparo de la normativa española que alentaba esta modalidad de inversión en 2007, se encuentran sometidas, desde el año 2010, a dos disposiciones retroactivas (Real Decreto 1565/2010 y del Real Decreto Ley 14/2010) que suponen una merma inesperada de la rentabilidad prevista del 37% y a las que se le han adicionado en los últimos meses dos nuevos recortes: el establecimiento de un nuevo impuesto del 7% de la facturación (Ley 15/2012) y la no actualización de las tarifas conforme al IPC (Real Decreto-Ley 2/2013), que elevan las pérdidas hasta el 40% de los ingresos previstos".
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Por si esto fuera poco -adelanta Anpier-, el Gobierno "amenaza con un quinto recorte, que supondría, por leve que este fuera, el colapso financiero inmediato del 80% del sector fotovoltaico español, aquel que ha requerido de financiación bancaria". El impacto de esta situación -continúa Anpier- "no sólo resulta dramático para estas familias, sino que afecta muy seriamente a la totalidad del sistema financiero de nuestro país y, concretamente, a varias entidades, puesto que estos productores no tienen más opciones de refinanciación posible, lo que colocan en serio peligro de impago un montante que estimamos en 18.000 millones de euros, un agujero para la banca que podría afectar tanto a su calificación de solvencia como a la positiva evolución que empezaban a experimentar". La asociación concluye su comunicado señalando que "ni que decir tiene que un irreparable daño colateral de todo este rosario de normas retroactivas es la falta de seguridad jurídica que ostenta el Reino de España, como han señalado los más importante fondos internacionales de inversión y potencias como EEUU y Japón".
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