Biogás, de vertedero y depuradoras de aguas residuales, y biomasa térmica fueron las tecnologías mayoritariamente galardonadas en los premios Bioenergía 2013, organizados por la Asociación Técnica para la Gestión de Residuos y Medio Ambiente (Ategrus) y entregados en la última edición de Genera. El jurado otorgó varios galardones (oro y plata) en dos modalidades: municipios y empresas. El premio Bioenergía de oro en el apartado de biomasa lo obtuvo el ayuntamiento de Móstoles, en Madrid, por el proyecto de red de calor destinada a cubrir las necesidades de energía térmica de 5.700 viviendas. La presencia también de la iniciativa de Móstoles District Heating (participada por Tribiom Factor Verde) en la Galería de Innovación de Genera 2013 confirma al proyecto como uno de los ejemplos de referencia del sector.
A partir de aquí, el análisis de la situación de la industria de la biomasa y el biogás en España, realizado durante la feria en unas jornadas organizadas por Unión por la Biomasa, volvió a dejar sobre la mesa las asignaturas pendientes que sigue sin aprobar, principalmente, el Gobierno central. Como preámbulo, se recordó que “es necesario que el Gobierno reconozca la enorme importancia de la biomasa para nuestro país por nuestra singular producción agrícola y ganadera, por la extensión de nuestra masa forestal, por la necesidad acuciante de prevenir más racional y eficazmente los numerosos incendios que asolan periódicamente nuestra geografía y, sobre todo, por la necesidad de acometer la reducción del desempleo, que es sin duda el problema número uno de nuestra economía”.
Regulación específica y el RITE y el CTE como objetivos prioritarios
Entre las medidas que se solicitan al Ejecutivo de Mariano Rajoy vuelve a destacar la de una regulación específica para la biomasa, por los beneficios expuestos en el párrafo anterior y para que tenga en cuenta “las externalidades positivas que esta tecnología renovable induce, de modo que se explicite que su balance es claramente positivo”, se concluyó en las jornadas de Unión por la Biomasa. Junto a esto, se recordó que no se ha traspuesto al Código Técnico de la Edificación (CTE) la directiva sobre eficiencia energética de los edificios, así como la relacionada con la exigencia de niveles mínimos de energía precedentes de fuentes renovables en los edificios, “que deberían haber impulsado el desarrollo de la biomasa térmica en España”, se incide.
Como ya lo ha expresado en otras ocasiones, Unión por la Biomasa volvió a considerar urgente que se acometa una verdadera transposición de la directiva de eficiencia energética de los edificios en el CTE e introducir las medidas apropiadas para aumentar la cuota de todo tipo de energías renovables en la edificación, ya que “tienen sobrada capacidad para proporcionar el cien por cien de las necesidades energéticas” y “en ningún caso las directivas priorizan una tecnología frente a otras”, por lo que “debe eliminarse en el CTE” esa priorización de unas frente a otras. “El RITE tampoco puede obviar la integración de las energías renovables en la edificación”, se recordó, y “debe establecer explícitamente que su uso sea prioritario frente a la utilización de tecnologías basadas en el consumo de combustibles fósiles, como se establece en la directiva”.
En las conclusiones de la jornada se afirma que “desde los inicios de la actual legislatura, el sector ha sido objeto de una inacabable sucesión de nuevas normas, todas ellas restrictivas, cuyos efectos están siendo demoledores para el sector”. Unión por la Biomasa considera que “hay que tomar urgentemente las medidas necesarias para que la biomasa salga del grave estancamiento existente en su desarrollo” y se dirijan a “instaurar un nuevo sector productivo localizado en el medio rural con un fuerte carácter industrial y muy intensivo en generación de empleo”.
