Una investigación de la Universidad Loyola Andalucía señala que remolacha es rentable si se destina a la producción de bioetanol y el precio de la gasolina se sitúa en los precios actuales o superiores. En una nota de prensa, la universidad expone que “según los autores de la investigación, la mayoría de las explotaciones de remolacha tienen una baja eficiencia, en gran parte motivada por la alta inversión en semilla, fertilizantes y abonos. En este sentido, el estudio considera que reducir estos ‘inputs’ mejoraría los resultados de las explotaciones, independientemente de la superficie destinada al cultivo”.
El estudio, realizado por los profesores Pedro Pablo Pérez, José Manuel Martín y Melania Salazar, ha sido admitido a publicación por la revista Energy Policy. Según Salazar, profesora de Economía Aplicada, “dada la gran incertidumbre sobre el futuro de la remolacha en la Unión Europea, en general, y en nuestro país, en particular, los biocombustibles parecen destaparse como un mercado alternativo”. Los investigadores destacan que el 30 por ciento del bioetanol producido en la UE procede de la remolacha, siendo ésta mayoritariamente importada, por la progresiva reducción de su cultivo tras la reforma de la PAC de 2006.
“La utilización de remolacha azucarera en la producción de bioetanol puede abrir nuevas líneas de acción para apoyar este cultivo y reducir de esta manera la dependencia de la importación de carburantes”, afirma Pedro Pablo Pérez, profesor de Macroeconomía. Por último, la rentabilidad económica del cultivo se completa con los beneficios ambientales. Para José Manuel Martín, profesor de Dirección Financiera, “si la UE está impulsando el uso de la bioenergía a través de la estrategia 20-20-20, la remolacha destinada a biocombustible podría ser una buena opción para mejorar la eficiencia y la rentabilidad de las explotaciones”.
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