El proyecto Cenit BioSos, subvencionado por el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) y apoyado por el Ministerio de Economía y Competitividad, ha tenido como objetivo principal “el desarrollo de tecnologías para el diseño de conceptos de biorrefinería integrados, combinando la producción de energía y bioproductos”. Así se presentaba tras la reunión de clausura en diciembre pasado en Sevilla BioSOS, que, concluían, “se ha enfocado hacia tecnologías de transformación de la biomasa lignocelulósica, cuyo objetivo global ha sido desarrollar soluciones sostenibles para dicha transformación” , es decir, “procesos innovadores e integrados de biorrefinería y el análisis de impactos económicos, ambientales y sociales”, añaden desde el CTAER.
Durante tres años, un equipo multidisciplinar de investigadores de este centro tecnológico ha trabajado, contratado por Abengoa Bioenergía, “en la obtención, sobre todo, de biocarburantes (bioetanol, metanol y butanol, entre otros) a partir de biomasas lignocelulósicas (procedentes de cultivos agrícolas, forestales o industriales) que son transformadas en gas que posteriormente son transformadas en estos biocarburantes y otros productos intermedios”. Desde el CTAER añaden que otra línea de trabajo donde han colaborado es en “el estudio del cultivo y tratamiento de microorganismo para la posterior producción de biocombustibles y otros productos de interés”.
“Es el primer paso en la formación de un sector de biorrefinería”
Según Guadalupe Pinna, coordinadora de las investigaciones en el CTAER, “esta colaboración dentro del campo de los biocombustibles y de microorganismos ha sido muy fructífera y nos ha permitido trabajar junto a un excelente equipo de profesionales de toda España para avanzar en este campo de investigación de largo alcance”. Una valoración similar hicieron desde la coordinación del proyecto tras la reunión de clausura: “sin duda, el beneficio más inmediato del proyecto ha sido la posibilidad que ha brindado a las empresas de llevar a cabo un programa de investigación de tan gran envergadura. De alguna forma, es el primer paso en la formación de un sector de biorrefinería”.
Futuro en el desarrollo industrial y en el Feder Innterconecta
La continuidad de las investigaciones y el desarrollo a escala comercial del proyecto es el siguiente reto, de ahí que desde BioSOS afirmen que “la creación de un tejido industrial fuerte y unido será crucial para la implementación de las nuevas tecnologías y para la producción de los nuevos productos”. De cara al futuro inmediato, gracias a la colaboración de los socios participantes (un consorcio formado por catorce empresas y 31 centros de investigación), y a la espera de certificación, “se prevé una justificación técnico-económica similar a la de anteriores anualidades, lo que implica un gran éxito en la consecución de los objetivos planteados originalmente, no solo para este periodo, sino para el proyecto completo”, apuntan en BioSOS.
En el CTAER aclaran que el Cenit BioSos forma parte de una de las principales líneas de I+D en España para ofrecer de forma competitiva biocarburantes procedentes de biomasas no alimenticias. “Es un eslabón de una cadena de proyectos anteriores en esta línea, que se cerró a finales de 2012 pero que continúa hasta diciembre de 2014, entre otros, a través del marco Feder Innterconecta".
