Según Genneia, "la eficiencia de los equipos que componen el parque eólico más importante del país y a la calidad de los vientos patagónicos" ha permitido también evitar “la liberación de 192 mil toneladas de gases tóxicos a la atmósfera". Otro elemento destacado es que el factor de carga, unidad de medición internacional que califica la capacidad de generación de una planta de este tipo, "alcanzó el 44% neto de rendimiento, casi el doble del promedio universal". Ese nivel fue incluso algo superior al que la consultora Garrad Hassan había certificado cuando se proyectó el emprendimiento.
El parque Rawson fue inaugurado en octubre de 2011, consta de 43 generadores Vestas V90 de 1,8 MW de potencia cada uno y surgió en el marco de la licitación convocada por la empresa estatal Enarsa, bajo el programa Genren. Según las estimaciones de Genneia, la Patagonia Argentina presenta "un régimen de vientos óptimo para la generación de energía eólica, destacándose entre las regiones más aptas del mundo para este propósito". Así, y gracias a "la excelente ubicación del parque, en el noroeste de Chubut", fue posible una generación promedio de 700 MWh día, con días pico de entre 1.000 y 1.300 MWh, según la nota difundida por la empresa.