Las medidas aprobadas son, básicamente, de carácter fiscal, y con ellas el Gobierno espera recaudar 2.700 millones de euros.
La nuclear se grava con un tributo a la producción de residuos de 2.190 euros por kilo de metal pesado, así como un impuesto al almacenamiento de residuos que reordenará las distintas fórmulas tributarias que ya aplican las comunidades autónomas. Con estos impuestos se espera recaudar 269 millones entre 2013, 2014 y 2015. La gran hidráulica tendrá un canon que permitirá obtener 304 millones entre 2013 y 2015, de modo que las nuevas imposiciones para nuclear e hidráulica ascienden a 574 millones.
Además, se crea un céntimo verde sobre el gas natural y sobre la energía eléctrica con un efecto en 2013 de 268 millones de euros, así comoun céntimo verde al fuel oil y gasóleo de 12 euros por tonelada y 29,15 cada .000 litros de gasóleo, que supondrán 38 millones de euros.
La reforma incluye, además, un gravamen general del 6% para todos los tipos de generación de energía eléctrica
En palabras de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, el objetivo de la reforma es lograr un sistema eléctrico “solvente y sostenible” y acabar con el “agujero” de 24.000 millones de euros dejado por anteriores ejecutivos que, además, si no se hiciera nada crecería unos 5.000 millones al año en los próximos ejercicios.
A primera vista, parece que se ha impuesto el criterio de Montoro que no quería una presión fiscal mayor sobre las renovables, pero queda por analizar los detalles, además la reforma puede sufrir cambios en su trámite parlamentario.