Primero Andalucía, luego Castilla y León y ahora Aragón. Todas han publicado normativas autonómicas para que los aprovechamientos forestales de maderas y leñas puedan obtener la calificación de orientación energética dentro del régimen establecido en el real decreto 661/2007, y así contar con las primas más altas dentro de la biomasa.
La última en incorporar esta legislación a su ordenamiento jurídico es la Comunidad Autónoma de Aragón. Desde la Dirección General de Gestión Forestal se ha elaborado la regulación específica para la declaración de cultivos energéticos que “facilite su consideración y tramitación administrativa, fomentando así el empleo de la biomasa forestal como fuente de energía renovable”, asegura el director general de este departamento, Roque Vicente. Añaden que así se consigue que las industrias que empleen biomasa para la producción de energía eléctrica accedan a la prima eléctrica y “pongan en valor los montes aragoneses y se reduzca el riesgo de incendios” a través de una gestión sostenible de los montes.
El objetivo es regular el aprovechamiento de la biomasa forestal como recurso de uso energético en los montes de Aragón, conforme a lo establecido en el 661/2007. “Por todo ello, es importante clarificar el régimen de los aprovechamientos maderables y leñosos con destino energético”, afirman en la Dirección General de Gestión Forestal. En la orden se especifica qué tipo de masas forestales son susceptibles de ser declaradas cultivo energético, “siempre y cuando se encuentren en un monte con instrumento de gestión forestal en vigor, y en el mismo se disponga que tengan vocación energética. Será con la aprobación del instrumento de gestión cuando adquieran la condición de cultivo energético y aparezcan así en la resolución aprobatoria.
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