Celebrada entre el once y el trece de junio en Río de Janeiro, la II asamblea Sindical Mundial Trabajo y Medio Ambiente ha reunido a 396 sindicalistas de 66 organizaciones que representan a 56 países. La cita, previa a la Cumbre de Río+20, que reunirá del 20 al 22 de junio a jefes de estado de todo el mundo, ha servido para consensuar una batería de reivindicaciones al frente de la cual se halla el susodicho dos por ciento del PIB. Según el comunicado que ha difundido Comisiones Obreras (CCOO) sobre el particular, "los sindicatos exigen una transformación profunda en todos los sectores de la economía para garantizar así la sostenibilidad del planeta, la supervivencia de sus habitantes y la de las próximas generaciones; esa transformación debe llevar aparejada la elaboración de estrategias de transición justa a través de políticas públicas que apoyen el cambio de modelo productivo y desarrollen nuevas fuentes de empleo verde y decente".
Los representantes de los trabajadores –continúa CCOO– demandan así "que se adopte una tasa a las transacciones financieras a escala global y/o regional" que sirva para contribuir "en parte a la lucha contra el cambio climático y el desarrollo". En opinión de Llorenç Serrano, secretario confederal de Medio Ambiente de CCOO, “los sindicatos hemos establecido con claridad que hay un vínculo intrínseco entre el progreso social, la protección ambiental y el trabajo decente y que dicha relación hace imposible la realización plena de una dimensión sin la otra”. En esa línea, Serrano, que forma parte de la delegación sindical internacional en Río de Janeiro, ha añadido que "la perspectiva del empleo que se generará con los nuevos yacimientos verdes debe ser un componente fundamental en la salida de la crisis actual; es necesario cambiar nuestro actual modelo de producción y consumo, causa del aumento de las desigualdades sociales y de la degradación ambiental”.
En clave española, el delegado sindical de Comisiones en Río ha señalado que "las políticas aplicadas por el gobierno [de España] no sólo van en sentido contrario a lo necesario para remontar la crisis actual, sino que suponen la persistencia en un modelo económico agotado que intenta salvarse aumentando las desigualdades sociales y agrediendo los derechos de los trabajadores". La II Asamblea Sindical Mundial Trabajo y Medio Ambiente ha sido convocada por la Confederación Sindical Internacional y organizada por la Fundación Sustainlabour. Ha contado con la financiación de la cooperación española a través de la Fundación Paz y solidaridad Serafín Aliaga de Comisiones Obreras. En Río, los sindicatos se han comprometido a proponer "modelos de desarrollo económico alternativos que tengan en cuenta la necesidad de alcanzar el bienestar y la igualdad social dentro de los límites planetarios" y proponen asimismo una fiscalidad justa y ambientalmente responsable.
