El Observatorio Nacional de las Calderas de Biomasa, gestionado por la Asociación Española de Valorización Energética de la Biomasa (Avebiom), contabiliza hasta el momento 47 redes de calor instaladas en España, seis en construcción y dos en fase de proyecto. La cifra refleja un avance notorio en el crecimiento y extensión de estos sistemas de producción de calor y agua caliente (algunos también incluyen refrigeración) que se verá impulsado en los próximos años. La Crónica de León se hacía eco la semana pasada de cuatro proyectos más dados a conocer por Calor Erbi, del grupo empresarial Viloria, y que se implantarán en León, Palencia y Zamora.
En la actualidad hay 60.383 kW instalados, a los que hay que sumar 14.500 kW de los proyectos ahora en construcción. Todas las comunidades autónomas, excepto Murcia, Andalucía, Canarias, Baleares, La Rioja, Comunidad Valenciana y Madrid, cuentan con alguna red de calor. Esta última dejará el grupo en breve gracias al sistema que se implantará en camping Monte Holiday de Gargantilla del Lozoya, que permitirá abastecer de energía a bungalows, piscinas, aseos, bares, restaurante y recepción a partir de una producción híbrida solar-biomasa. Mientras tanto, Cataluña ocupa el primer lugar en redes de calor, con 18 en funcionamiento y tres en construcción, seguida de Castilla y León, que tiene ocho y una, respectivamente.
Ganan las redes para viviendas, seguidas de las de edificios públicos y de las industriales y de servicios
De las 55 redes de calor (construidas, en fase de construcción y en proyecto), trece están clasificadas como de uso doméstico, es decir, abastecen viviendas que forman varios bloques, zonas de adosados o residencias unifamiliares, y entre todas las ya construidas aportan la mayor potencia, con casi 34 MW. Se incluye aquí la red de calor y frío de la Zona Franca de Barcelona, una de las más importantes de España. El mayor número de instalaciones (38) lo aportan las redes de uso público, que dan cobertura de calefacción y agua caliente sanitaria a edificios públicos, aunque la potencia acumulada construida supera ligeramente los 18 MW. Por último, hay cuatro instalaciones de uso industrial y de servicios, apartado en el que se alcanzan los 8,2 MW en servicio.
En cuanto a la información de La Crónica de León sobre los proyectos de Calor Erbi, se señala que las instalaciones darán servicio al centro residencial de Asprona (Asociación Protectora de Personas con Discapacidad Intelectual) en Quintana de Raneros (León), a distintas instalaciones públicas en el término municipal de Igüeña, también en León, y a dos granjas ubicadas en las provincias de Palencia y Zamora. En esta misma publicación, el director de Calor Erbi, Diego Lamelas, explica que en la provincia de León también se había planteado un sistema de este estilo para un programa de ampliación urbanística (PAU) de 750 viviendas, aunque finalmente son proyectos que se han quedado aparcados por la crisis de la construcción.
