La tecnología fotovoltaica posiblemente es la más afectada por la decisión del Ministro de Industria. Quizá por eso José Manuel Soria se reunió la semana pasada con la Unión Española Fotovoltaica (UNEF), organización que agrupa a las cuatro principales asociaciones del sector. La reunión fue bien, en lo cordial; mal en el contenido a corto plazo; y tal vez regular a medio.
Queda descartado, y este es el corto plazo, que Industria dé marcha atrás y resucite la tarifa fotovoltaica para el primer y el segundo trimestre de 2012 con el argumento de que las empresas que quisieron optar a ella tuvieron que presentarse en tiempo y forma antes del 1 de diciembre de 2011 y eso cuesta dinero (avales, permisos, algunos proyectos iniciados…).
El asunto se pone interesante a medio plazo. No sería descabellado pensar que ante la imposibilidad de dar marcha atrás en el Real Decreto-ley recién aprobado, el Ministerio de Industria pudiera compensar al sector fotovoltaico agilizando la regulación del balance neto. La legislación sobre el autoconsumo podría ser una tabla de salvación para una actividad renovable que cada vez más se parece a un recortable de papel.
Energías Renovables ha constatado que Industria ha pedido a los representantes del sector fotovoltaico la elaboración de un documento que detalle su posición y requerimientos sobre el autoconsumo, así como una batería de sugerencias sobre medidas para reducir el déficit tarifario.
Son dos líneas de trabajo a las que se une la labor de “pasillos”, reuniones con representantes de los diferentes partidos políticos y contactos institucionales que ya se están produciendo para abordar el nuevo escenario que ha creado el gobierno al legislar una moratoria sobre las primas a las renovables. Como sucedió durante los últimos meses de la anterior legislativa los “pasillos” del Parlamento cobran especial significación.