“La doble utilización de la producción de nuestros bosques, industria de la madera vs generación energética, traerá disfunciones en el aprovechamiento de las masas forestales si no existe una correcta gestión de los recursos, así como la falta de materia prima para los procesos productivos”. Así se expresan desde Fecoma-CCOO a partir de la publicación del libro La situación de la biomasa forestal y propuestas para su gestión, que nace, según dicha federación, “con el objetivo de ser un instrumento útil para Administraciones, empresas, organizaciones sindicales, profesionales del sector, entidades ecologistas y todas aquellas instituciones vinculadas a esta materia, con el objeto de avanzar así en una gestión más sostenible de nuestros recursos naturales”.
En Fecoma-CCOO añaden que “será más interesante ayudar a mejorar el aprovechamiento de los bosques, antes que orientar estas ayudas a primar la compra de biomasa forestal”. Recuerdan que el empleo de esta como una de las posibles soluciones para la obtención de una energía más limpia puede ocasionar problemas en otras actividades económicas igualmente necesarias. De ahí, inciden, la necesidad de mejorar la gestión de los recursos naturales de los que se abastecen tanto plantas de generación de electricidad y calderas para producir calor y agua caliente sanitaria, como la industria de puertas, muebles y tableros.
Ventajas económicas, laborales y ambientales tras una buena gestión de los recursos
La preocupación de los sindicatos por fomentar la buena gestión de los recursos es continua. Cuando en mayo de 2011, el Observatorio Industrial de la Madera, del que forma parte Fecoma-CCOO, presentó las conclusiones de los trabajos y estudios elaborados en 2010, una de las principales recomendaciones extraídas de los mismos era la implantación de una “adecuada gestión global de la biomasa forestal para poder ser utilizada tanto para la producción de energía como para la industria de la madera”. Ya lo había planteado con respecto a 2009, e incluso analizar el desarrollo del cultivo de chopos a turnos cortos con fines energéticos.
De esta buena gestión depende, según la nueva publicación de Fecoma-CCCO, que se obtengan beneficios de relieve, como la creación de empleo en zonas adyacentes a los recursos forestales, favoreciendo, por tanto, el desarrollo de los núcleos rurales; unas condiciones de empleo estables que mejoran la formación de los trabajadores, así como la productividad de la actividad económica; la reducción del riesgo de propagación de incendios, rebajando pérdidas humanas, sociales y económicas; y un mayor aprovechamiento de los recursos naturales, a la vez que beneficios a la biodiversidad.
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