La Consejería de Economía de la Junta de Andalucía ha destinado en las cinco primeras ediciones del Plan Renove de Electrodomésticos 57,8 millones de euros, "con los que se han sustituido más de 560.000 equipos que están contribuyendo a un ahorro de 136.800 megavatios hora anuales (MWh/año), lo que equivale al consumo energético de 27.000 hogares cada año", según datos difundidos por la Agencia Andaluza de la Energía. Además, la sustitución de electrodomésticos por otros más eficientes "está evitando la emisión de más de 50.000 toneladas de gases de efecto invernadero a la atmósfera cada año, como si retirásemos de la circulación alrededor de 20.400 vehículos".
Pues bien, en esta sexta convocatoria, el gobierno andaluz quiere también incentivar "la sustitución de encimeras eléctricas convencionales y vitrocerámicas por otras más eficientes de inducción total con un descuento de hasta 85 euros sobre el precio final del producto". Según la Agencia Andaluza de la Energía, "es necesario que los comercios que deseen adherirse [a este Plan Renove] cumplimenten, a través de agenciaandaluzadelaenergia.es, la solicitud de adhesión al mismo". La agencia asegura que, en esta edición, "el proceso de adhesión es aún más sencillo y plenamente telemático".
La agencia señalará qué tiendas de electrodomésticos se han adherido al Plan Renove. Según sus datos, el año pasado fueron un total de 1.823 los comercios de toda Andalucía que participaron en este programa de ayudas a la sustitución de electrodomésticos (el electrodoméstico sustituido será retirado por el establecimiento sin coste alguno para el comprador). El Plan Renove de Electrodomésticos se enmarca en el convenio firmado entre la Agencia Andaluza de la Energía y el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía para impulsar la eficiencia energética en sectores como el doméstico.
Según la agencia andaluza, los electrodomésticos son responsables de más del 50% del consumo de energía eléctrica en el hogar, "por lo cual resulta de gran importancia adquirir aparatos eficientes, es decir, aquellos que nos ofrecen las mismas prestaciones que otros pero consumiendo menos electricidad". Para identificar el grado de eficiencia de un electrodoméstico, el cliente debe mirar su etiqueta energética, que es obligatoria para frigoríficos, congeladores, lavadoras, secadoras, lavavajillas, aire acondicionado, hornos, bombillas y televisores.
La etiqueta energética cataloga a los aparatos según su eficiencia con un código de colores y una letra. El más eficiente de todos los electrodomésticos presentará, así, una etiqueta clase A+++, mientras que los menos eficientes se quedan en la G. Según la agencia andaluza, "en el caso de un frigorífico, por ejemplo, eligiendo uno de categoría A++, podremos ahorrar hasta 1.500 euros en quince años respecto a uno G, contribuyendo además a la mejora medioambiental".
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