La Fundación Ipade, "organización no gubernamental para el desarrollo (ONGD) especializada en medio ambiente", ha difundido un comunicado de valoración de la recién clausurada Cumbre de Durban (Suráfrica) en el que se muestra muy crítica con los resultados obtenidos por los 195 gobiernos que forman parte de la Convención de Naciones Unidas sobre Cambio Climático. Según Ipade, el "acuerdo de mínimos" alcanzado en la Cumbre de Durban no hace más que "permitir que los grandes países contaminantes (Estados Unidos, China, India, etcétera) sigan sin asumir sus responsabilidades hasta al menos 2020".
No hay acuerdo para después de Kioto pero sí habrá prórroga para el Protocolo
El otro avance que se esperaba de esta cumbre –continúa Ipade– era la puesta en marcha del segundo período del Protocolo de Kioto (que expira en 2012). Este aspecto estaba sin embargo condicionado a que Estados Unidos y los países emergentes se comprometieran a asumir responsabilidades. Tras mucho debate, las naciones reunidas en Durban han acordado prorrogar Kioto unos años más, "pero con la artimaña –apunta Ipade– de no definir qué tipo de acuerdo se negociará después y aplazando la decisión hasta 2020" (uno de los acuerdos de la Cumbre del Clima es lanzar un proceso que tiene por objetivo final desarrollar un nuevo Protocolo o instrumento legal u otro acuerdo con fuerza legal que sea aplicable a todos los países de la Convención; este instrumento sería adoptado en 2015 y entraría en vigor, efectivamente, en 2020). [Léanse los Acuerdos adoptados en Durban].
Mañana es tarde
La ONGD señala, en ese sentido, que "cada vez que se trata de llegar a un acuerdo vinculante o dar algún paso hacia adelante en el compromiso por la disminución de emisiones de gases de efecto invernadero, los principales países contaminantes parecen contestar con un vuelva usted mañana". El problema –matiza la asociación– es que "mañana es tarde; de hecho, llevamos ya un considerable retraso y, cuanto más tiempo pasa, la situación más se agrava, pues más personas se ven afectadas por el cambio climático y más difícil y costoso resulta revertir y adaptarse a las consecuencias", según esta ONGD.
Cánada se borra
Por lo demás, Ipade considera que el segundo protocolo de Kioto, "que entrará en vigor en 2013 y se prolongará hasta 2017 ó 2020, no conseguirá recortar las emisiones de los que más contaminan en este momento ya que no sólo no se ha logrado que se unan nuevos miembros, sino que ha habido importantes bajas". Y es que, efecitvamente, tras el abandono de Canadá, Rusia y Japón y sin haber logrado el compromiso de Estados Unidos y China, sólo quedarían Nueva Zelanda, Noruega, Suiza y Australia, además de la Unión Europea, responsables de sólo el 15% de las emisiones globales.
La violación de los derechos humanos de millones de personas
Así las cosas, Ipade asegura que "con las reducciones de emisiones asumidas por nuestros líderes políticos, la temperatura global se incrementará aproximadamente en 4°C, lo que vulnerará los derechos humanos de millones de personas y producirá efectos irreversibles en los ecosistemas de los que dependemos". Más aún: "atendiendo a la lentitud para consensuar respuestas contra el cambio climático, esta convención está abocada a convertirse a una convención para adaptarse a sus consecuencias, como señaló David Howell (SEO-Birdlife)".
Dinero, sí, pero...
Para hacer frente a los efectos, se esperaba que en este encuentro se pusiera en marcha de manera real el Fondo Verde, que pretende contribuir a la mitigación y adaptación del problema. Pues bien, según Ipade, "en teoría sí se ha avanzado en la estructura y funcionamiento del Fondo, pero resulta difícil imaginar un fondo al que aún no se ha dotado de inversión". Se supone que este Fondo Verde debe recibir aportaciones –públicas y privadas– por valor de 100.000 millones de dólares ($USA), pero aún no está claro el cuándo comenzará a llegar ese dinero, cuánto aportará cada actor, etcétera.
¿Conclusión?
En definitiva, y según Ipade, "Durban pasará a la historia por ser una cumbre de vergüenza en la que los países contaminadores han ganado tiempo, en detrimento del bienestar de la población mundial". En todo caso, y según esta ONG para el desarrollo, "puesto que los responsables políticos no prestan al cambio climático la importancia que merece, los ciudadanos debemos demostrar que estamos a la altura del problema demandando a los políticos que representen a la ciudadanía, boicoteando los productos y servicios que tienen una huella de carbono más alta que la que nuestro planeta puede soportar y apostando por la energía limpia, la eficiencia, lo cercano y ante todo lo humano". [Imagen: manifestación convocada en Madrid por Ipade, entre otras muchas asociaciones, para celebrar el Día de la Tierra. Fotografía de Guillermo Navarro].
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www.ipade.es
