“Todavía estamos a tiempo de actuar, pero las oportunidades se acaban”, ha señalado Fatih Birol, uno de los mayores expertos mundiales en análisis y proyecciones en el ámbito energético, al presentar el informe, en un acto auspiciado por el Club Español de la Energía y la consultora KPMG. De acuerdo con Birol, se han dado algunos pasos positivos, en especial en el ámbito de la eficiencia energética, pero son insuficientes para “acometer el urgente cambio de rumbo necesario en las tendencias energética mundiales”.
El informe World Energy Outlook (Perspectivas de la energía en el mundo) las evalúa, analizando las amenazas que se ciernen sobre el sistema energético mundial y las oportunidades que se le presentan. Entre las amenazas, destaca el incremento de la demanda de energía que, pese a las crisis económica mundial, repuntó un 5% en 2010, lo que ha catapultado las emisiones de CO2 a un nuevo récord. En ese mismo lado de la balanza están las subvenciones que fomentan el derroche de combustibles fósiles, que superaron los 400 000 millones de dólares el año pasado.
La agencia también considera “inaceptable” que siga empeorando la intensidad energética mundial, y que todavía haya en torno a 1.300 millones de personas sin acceso a la electricidad, lo que representa cerca del 20% de la población mundial. Además, “las preocupaciones sobre la crisis económica y financiera internacional han desviado la atención de los Gobiernos lejos de la política energética, y han limitado su capacidad de intervención lo que presagia malos augurios para los objetivos acordados en materia de cambio climático”, ha señalado Birol. De hecho, el experto de la AIE cree dudoso que en la cumbre de Durban sobre cambio climático se llegue a algún acuerdo.
Tres escenarios
El informe de la AIE analiza tres posibles escenarios. El Escenario de Nuevas Políticas, en el que se presume que los más recientes compromisos en materia de política energética se aplican de manera prudente. El Escenario de Políticas Actuales, en el que se supone que no se añaden nuevas medidas a las ya instauradas a mediados de 2011, ilustra el valor de los nuevos compromisos y planes tenidos en cuenta en el primer escenario. Por último, el Escenario 450, parte de la meta internacional de limitar la elevación a largo plazo de la temperatura media mundial a 2ºC., poniendo de relieve “la decisiva función que desempeñan los poderes públicos a la hora de definir los objetivos y aplicar las medidas necesarias para configurar nuestro futuro energético”.
En el Escenario de Nuevas Políticas –el intermedio– la demanda de energía global registra una fuerte alza y aumenta un tercio de 2010 a 2035; China consolida su posición de máximo consumidor mundial de energía y en 2035 utiliza un 70% de energía más que Estados Unidos. Los índices de consumo en India, Indonesia, Brasil y Oriente Medio también se disparan, creciendo incluso más rápidamente que en China.
En este mismo escenario, la demanda de combustibles aumenta en todo el mundo, si bien la de los combustibles fósiles desciende ligeramente, desde el 81% en 2010 al 75% en 2035. Pero esto no es aplicable al gas natural, que, según la agencia, verá aumentada su participación en la cesta energética.
También aumentará la presencia de las renovables. Según la AIE, las tecnologías basadas en estas fuentes, encabezadas por la hidroeléctrica y la eólica, representarán la mitad de la nueva capacidad que se instale para responder a la creciente demanda de electricidad. La proporción de las no hidráulicas (en la generación eléctrica) pasará del 3% en 2009 al 15% en 2035, respaldada por subvenciones anuales que, de acuerdo con el informe de la AIE, prácticamente se quintuplicarán hasta alcanzar los 180 000 millones de dólares. China y la Unión Europea liderarán esta expansión, siendo el origen de cerca de la mitad del crecimiento.
Urge actuar
Una acertada política energética mundial resulta clave, además, si “se pretende alcanzar a un coste razonable el objetivo de limitar la elevación de la temperatura media mundial a 2 °C, tal y como se analiza en el Escenario 450”. En el de Nuevas Políticas este objetivo no se lograría y la temperatura se elevaría por encima de los 3,5ºC. “Sin esas nuevas políticas, el camino emprendido resulta más peligroso si cabe, con una elevación de la temperatura de 6 °C o incluso mayor”, subraya la AIE.
La situación es tan grave que la agencia advierte de que “si no se aplican nuevas medidas severas de aquí a 2017, la infraestructura energética existente para esa fecha generará ya todas las emisiones de CO2 permitidas por el Escenario 450 hasta 2035, por lo que no quedará lugar para nuevas centrales eléctricas, fábricas u otras infraestructuras, a menos que sean de nula emisión de carbono, lo que resultaría extremadamente costoso”. Y añade: “diferir la actuación presente “constituye un error en términos económicos: por cada dólar no invertido en el sector eléctrico antes de 2020, será preciso gastar 4,3 dólares más tras 2020 a fin de compensar el aumento de las emisiones”.
Asimismo, el informe indica que hacia 2035 la proporción del gas “no convencional” habrá aumentado hasta representar un quinto de la producción total de gas, si bien subraya que este crecimiento “dependerá también de la capacidad de la industria gasística para solventar los desafíos medioambientales: una edad de oro del gas requerirá niveles de calidad de oro en su producción”. Además, “el simple aumento de la utilización de gas, sin captura y almacenamiento de carbono, no será suficiente por sí mismo para encaminarnos por una senda de emisiones de carbono que se adecue a la limitación de la elevación de la temperatura mundial a 2 oC”, puntualiza.
En cuanto a la nuclear, la AIE advierte de que la paralización de los proyectos en la OCDE por el accidente de Fukushima "tendrá consecuencias de gran alcance", ya que "se experimentaría una presión al alza sobre los precios de la energía y resultaría más caro y difícil luchar contra el cambio climático".
Por último, el informe señala que si se quiere lograr un acceso universal a la energía para 2030, será preciso invertir cada año 48 000 millones de dólares, cinco veces más de lo que se hace ahora.
Las renovables en España
En la rueda de prensa anterior a la presentación del informe, y a preguntas de los periodistas, el Economista Jefe de la AIE afirmó que si España retira las ayudas a las renovables, el sector "podría sufrir un daño de décadas". Si se cortan los subsidios completamente, añadió, "llevará mucho tiempo para la industria de las renovables recuperarse y tomar posiciones en el mix energético, porque son tecnologías jóvenes comparadas con el petróleo y el gas y les costará regresar" a los niveles actuales".
Birol también se mostró reticente con la posible imposición de una tasa a la hidráulica y la nuclear en España y consideró que las posibles ventajas de mercado de estas tecnologías deberían solucionarse "mejorando el propio diseño del mercado".
Más información:
www.worldenergyoutlook.org
