El Energy Research Centre del Reino Unido (UKERC) ha analizado más de noventa estudios a nivel mundial sobre el aprovechamiento energético de diferentes tipos de biomasas y su relación con la producción agrícola y ganadera y la industria alimentaria. La principal conclusión de este estudio es la avanzada por Raphael Slade, investigador del Centre for Energy Policy and Technology, perteneciente al Imperial College de Londres: "si hacemos un mejor uso de los residuos agrícolas, de los cultivos energéticos y de otros materiales de desecho es razonable pensar que la biomasa aporte una quinta parte de la energía mundial".
El trabajo del equipo de Slade revela que conseguir este objetivo es técnicamente posible, pero depende de unos sistemas de producción de alimentos y pautas de alimentación que ahora no lo ponen nada fácil, “sobre todo porque la población en Asia y América Latina, a medida que aumentan sus ingresos, comienza a adoptar una dieta occidental de alto consumo de carne”. Por este motivo, los investigadores consideran que el papel de la energía dentro de la agricultura mundial es esencial, pero que las interacciones entre estas dos áreas precisan de un mejor entendimiento.
Científicos en agricultura, alimentación y bioenergía deben trabajar unidos
Los analistas del UKERC hacen hincapié en la necesidad de que los científicos que trabajan en la agricultura y la alimentación colaboren de forma más estrecha con los que lo hacen en el campo de la bioenergía, para hacer frente a retos como la disponibilidad de agua y la protección del medio ambiente. “Si la biomasa es requerida para jugar un papel esencial en el futuro sistema energético, las relaciones entre la bioenergía y la producción de alimentos será muy importante como para ser considerados ambos sectores de forma aislada”, afirman.
Se exige, en definitiva, una mayor implicación de la política para fomentar la innovación y la inversión y siempre bajo parámetros de sostenibilidad, sin, por ejemplo, dañar la fertilidad del suelo o afectar negativamente a los recursos hídricos. Ausilio Bauen, responsable de Bioenergía en el Centre for Energy Policy and Technology, afirma que “si le sacamos un mayor rendimiento a la tierra y hacemos un mejor uso del material vegetal disponible deberíamos ser perfectamente capaces de producir bioenergía, alimentar a una población en crecimiento y conservar el medio ambiente, todo al mismo tiempo”.
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www.ukerc.ac.uk