"Hemos localizado en el hielo del Ártico Oriental enormes reservas de metano sólido. Su cantidad es mucho mayor de lo que se creía", ha declarado la agencia Interfax Semilétov, información de la que se hace eco Efe.
El científico ruso, al frente de una expedición ruso-estadounidense que trabaja en la región, subrayó que las reservas encontradas se mantendrán en estado sólido siempre que el hielo ártico permanezca igual de sólido, ya que en caso de que empiece a derretirse lo mismo sucederá con el metano.
"Las reservas son ingentes. Si apenas un pequeño porcentaje se vierte a la atmósfera esto puede provocar un cambio del clima", explicó.
Los científicos, que el pasado 2 de septiembre emprendieron el viaje al Ártico Oriental, ya han constatado pequeños escapes del gas a la atmósfera. "Tan sólo es una pequeña parte de lo que hay dentro (del hielo)", según Semilétov.
No obstante, el jefe de la expedición matizó que hablar del "calentamiento global y del escape masivo de metano a la atmósfera, (y) asustar a la gente es prematuro", y añadió que es necesario continuar con la investigación.
"Las investigaciones permitirán valorar cómo afectan estos vertidos al clima mundial, valorar los cambios que pueden darse. Para ello se necesitarán 5-10 años", apuntó.
15 años de estudios
Los científicos llevan quince años estudiando las reservas de metano y su interacción con el ecosistema.
"Las investigaciones internacionales han demostrado que los mares del Ártico Oriental –Latpev, Chukotka y Siberiano Oriental– acogen las principales reservas de metano. Sus vertidos son comparables a los del resto de la Tierra", afirmó el científico ruso.
La expedición, integrada por investigadores de la Academia de las Ciencias de Rusia y las universidades estadounidenses de Georgia y Alaska Fairbanks, continuará hasta el próx