La compañía Albasolar ha destacado que este proyecto es especialmente importante porque hasta ahora en Austria el desarrollo de las energías renovables estaba limitado a instalaciones hidráulicas. “Creemos que este es un gran proyecto para demostrar la calidad de los productos europeos y la agilidad de suministro de nuestra compañía, que cuenta ya casi con 20 años de experiencia en el sector”, ha asegurado Alberto Sanromán, Director General de Albasolar.
El proyecto se llama Tauernwind, tiene una inversión cercana a los 5 millones de euros y uno de los motivos de interés es que los módulos fotovoltaicos se instalarán a casi 2.000 metros de altura en el macizo de Niederen Tauern, por lo que habrá que observar su comportamiento en unas condiciones climatológicas muy duras.
Se han elegido módulos REC que tendrán que soportar vientos de 140 km/h y cargas de nieve de 9kN/m2 (kilonewton por metro cuadrado). Los promotores del proyecto confían en el rendimiento de los paneles y están convencidos de que “la baja temperatura ambiental y extra-refrigeración de los fuertes vientos; así como la baja contaminación a esas alturas, contribuirán también de manera positiva al rendimiento de la instalación”.
El resultado previsto es una producción de 2,5 millones de KWh al año, equivalentes a la electricidad consumida por 700 familias, con una reducción de CO2 anual de 2.000 toneladas, lo que supone un ahorro en combustibles fósiles de 825 toneladas al año.
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www.albasolar.com
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