“Con ellas será difícil, pero sin ellas será sencillamente imposible”. Lo dice Ramón Herrera, de la Fundación Alaine, conocedor del papel fundamental que la mujer juega en el África Subsahariana. Por eso financian internados de primaria, secundaria y formación profesional para chicas. Y por eso lo hacen precisamente en Benin, el país donde mayor es la brecha de escolarización por razones de género.
Y cuando ya se trata de madres de familia, la Fundación desarrollando un proyecto que pretende financiar huertas con riego asistido y formación añadida para que
superen los cultivos estacionales y tengan la posibilidad de lograr su independencia
económica. Ahora están tratando de llevarlo a cabo en el distrito de Bougou y Pelebina. Sabedores de que funciona, porque ya lo han comprobado en Gbessassi. Todas ellas poblaciones al norte de Benin.
Para llevarlo a cabo se necesita terreno, un pozo, un depósito elevado para el riego, una bomba de agua, paneles fotovoltaicos como fuente de energía, sistemas de riego, herramientas, semillas y un monitor con experiencia que les eche una mano durante, al menos, 36 meses. La Fundación ha calculado que el coste total supera los 45.000€. Han conseguido 25.000. Les falta el resto. Y ahí es donde cualquier aportación será bienvenida. “Cuando el proyecto esté en marcha podría cubrir las necesidades de unas 150 familias”, explica Ramón Herrera.
La información de estos proyectos nos la ha hecho llegar Juan Manuel Cabrejas, director de Desarrollo de SunEdison en España, que está participando, junto con Jesús Cánovas, en la parte tecnológica fotovoltaica. Energía solar para hacer que los sistemas de riego, bombeo e iluminación consigan dar el resultado esperado y el objetivo del proyecto sea una realidad lo antes posible.
Más información:
www.fundacionalaine.es
jcabrejas@sunedison.com