Tanto Renfe como el Instituto para la Diversificación y el Ahorro (IDAE) colaborarán, a partir de ahora, en ámbitos como la organización y la gestión energética, auditorías y diagnósticos, medición y asignación de consumos, modelos de compra energética, actuaciones en trenes, vagones y locomotoras, fomento de energías renovables en edificios e instalaciones y en la formación y cultura interna de responsabilidad energética.
Las instituciones han coincidido en señalar como prioritarios aquellos proyectos sobre formación en conducción eficiente, tanto en servicios de alta velocidad como en cercanías y mercancías; los de instalación de herramientas de medición para mejorar la gestión del consumo, tanto de combustibles líquidos como de energía eléctrica, y los destinados a la optimización de la energía generada por el freno regenerativo.
El proyecto, que tendrá una vigencia de tres años y prevé la firma de un convenio específico para cada proyecto, responde al plan de sostenibilidad energética de Renfe, y se enmarca en la estrategia de ahorro y eficiencia energética, puesta en marcha por el IDAE, para reducir el consumo energético en el sector del transporte.
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