Con la recreación vegetal de “Campo de trigo con cipreses”, cuyo original se podrá contemplar expuesto en una de las salas del museo, se pretende estimular entre los visitantes el interés por las obras de arte que se exhiben y dar a conocer las medidas de mitigación de cambio climático y eficiencia energética que se irán implantando en los próximos cuatro años.
Entre las iniciativas ya aprobadas por la galería para mejorar su huella ecológica, destaca la instalación por parte de General Electric de un motor Jenbacher para producir calor y energía, con el que se pretende cubrir las necesidades de electricidad de la galería y reducir en 1.400 toneladas métricas por año sus emisiones de carbono. La instalación de General Electric permitirá alcanzar, según el director de Operaciones de la National Gallery, Gregory Perry, “el 62% del objetivo de reducción establecido”.
La elección del cuadro no ha sido casual y ha dependido en gran medida de las tonalidades de color y de las posibilidades de reproducción mediante matas vivas. Cada una de las 8.000 plantas que componen la cuvierta vegetal ha sido plantada a mano en los 640 módulos en los que ha sido dividida la obra, y se han cultivado en un invernadero de manera vertical hasta el momento del montaje. El mantenimiento de esta “obra viva” se llevará a cabo cada dos semana y entre los trabajos se incluye análisis visuales de sanidad vegetal, riego, poda y cultivo. Para su mantenimiento, la compañía ha optado por la instalación de un sistema de riego programado a intervalos regulares y automático, lo que permitirá alcanzar ahorros de agua considerables.
Más información:
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