La AIE ha estimado además que el 80% de las emisiones procedentes del sector energético en el año 2020 está fijado ya, dadas las plantas de generación de energía actualmente en operación y las que se hallan en fase de desarrollo. Según el economista jefe de la AIE, Fatih Birol, "el significativo incremento de las emisiones actuales de CO2 y las previsiones de emisiones fijadas para el año 2020, que corresponden a las inversiones en infraestructura actualmente en curso, representan un serio mazazo a nuestras esperanzas de limitar a 2ºC el incremento de la temperatura global".
Como se recordará, los líderes globales acordaron como objetivo el limitar el incremento de la temperatura a dos grados centígrados en la Cumbre del Clima de Cancún, en diciembre de 2010. Para que este objetivo sea alcanzado, la concentración de gases de efecto invernadero a largo plazo en la atmósfera debe ser limitada a aproximadamente 450 partes por millón de CO2 equivalente, solo un cinco por ciento por encima de las 430 partes por millón que los científicos estiman que había ya en el año 2000. Pues bien, la Perspectiva Energética Mundial 2010 de la AIE (World Energy Outlook) establece una hoja de ruta para limitar a un máximo de 450 partes por millón el CO2 presente en la atmósfera. Según esa hoja de ruta, las emisiones procedentes del sector energético global no deben superar las 32 gigatoneladas en 2020. Eso significa que a lo largo de los próximos diez años, las emisiones deben crecer menos, en total, de lo que lo han hecho entre 2009 y 2010. En fin, que todo parece apuntar a que la temperatura del planeta subirá por encima de los 2ºC que los científicos consideran el umbral tras el cual las consecuencias del incremento de la temperatura sobre la vida en el planeta son imprevisibles.
OCDE 10, China 5
La AIE estima que el 44% de la emisiones de CO2 producidas por el sector energético global en 2010 procedieron de la quema de carbón; el 36%, del empleo del petróleo; y el 20%, de la combustión de gas natural (en la imagen, buque metanero Lalla, de Iberdrola). La AIE estima que el 40% de las emisiones globales de CO2 salieron en 2010 de los países de la OCDE. A pesar de ello, los países no miembros de la OCDE, como India y China, han sido los que mayores incrementos de emisiones han experimentado. La AIE asocia esas subidas al crecimiento acelerado de sus economías.
No obstante, la ratio de toneladas de CO2 per capita sigue siendo mucho más elevada en los países de la OCDE. Según la AIE, diez toneladas por habitante y año; muy lejos, pues, de las 5,8 toneladas de China y a años luz de la tonelada y media de India. Según la Agencia, "el reto de mantener la calidad de vida de la humanidad en todos los países del mundo a la par que limitamos las emisiones de gases de efecto invernadero nunca como ahora ha supuesto un desafío mayor".
Los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) son los siguientes: Australia, México, Bélgica, Nueva Zelanda, Chile, Países Bajos, Dinamarca, Noruega, Alemania, Austria, Estonia, Polonia, Finlandia, Portugal, Francia, Suecia, Grecia, Suiza, Irlanda, República Eslovaca, Islandia, Eslovenia, Israel, España, Italia, República Checa, Japón, Turquía, Canada, Hungría, Corea, Reino Unido, Luxemburgo y Estados Unidos.
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