Las ocho empresas lanzaron el nuevo fondo justo antes de la cumbre internacional sobre el clima celebrada esta semana en París, e invitan a otras compañías e inversores a unirse, para alcanzar el objetivo de 100 millones de euros de inversión a partir de 2018 y poder empezar a invertir desde el nuevo año en proyectos de recuperación de ecosistemas, agroforestería y energía. Los proyectos se implementarán principalmente en países en vía de desarrollo en África, Asia y América Latina.
Las empresas que han lanzado este nuevo producto ya participan en el primer Fondo de Carbono Livelihoods desde 2011. Con este de ahora pretenden aumentar el alcance y el número de proyectos para la lucha contra el cambio climático, mediante la recuperación de ecosistemas que proporcionan recursos fundamentales a las poblaciones más vulnerables. Estos proyectos permitirán a las empresas compensar voluntariamente parte de sus emisiones de CO2, lo que se sumará a sus propios esfuerzos para reducir su huella de carbono.
El primer Fondo de carbono Livelihoods, dotado con 40 millones de euros, ha aportado beneficios a un millón de personas en los países en desarrollo: ha permitido plantar 130 millones de árboles, lo que equivale a cinco veces la superficie de París; ha mejorado las condiciones en las que cocinaban 120.000 familias, al equiparlas con fogones eficientes que mitigan la deforestación y preservan la salud de las mujeres; y va a evitar la emisión a la atmósfera de 10 millones de toneladas de CO2 (los proyectos abarcan entre 10 y 20 años).
Multicooperación
"El modelo de inversión del Fondo Livelihoods ha demostrado que podemos construir proyectos a gran escala que conectan realidades aparentemente muy diferentes: grandes empresas que luchan contra el cambio climático y comunidades pobres que se enfrentan a sus efectos. Los resultados que hemos logrado desde 2011 nos animan a avanzar a partir de lo que hemos aprendido. Este nuevo fondo es una plataforma de gran interés para los inversores que desean tener un impacto real en el clima", ha declarado Bernard Giraud, presidente y cofundador de Livelihoods.
En el modelo de negocio del Fondo Livelihoods, los inversores mutualizan los riesgos de inversión para financiar proyectos a gran escala. No reciben dividendos financieros, sino créditos de carbono con un alto valor social y ambiental, según los mejores estándares internacionales. El rendimiento de la inversión se basa, por lo tanto, en la medición de un impacto social y climático.
Los proyectos financiados por los fondos se codirigen con ONGs que también los implementan, haciendo que los beneficiarios sean los primeros actores del cambio.
