Esta es la primera instalación de este tipo -informa el Gobierno balear- que se tramita en esta isla. El proyecto, de 2,5 megavatios de potencia, necesita -aparte del trámite ahora anunciado- el visto bueno del ayuntamiento, del consejo insular y de la comisión de medio ambiente de las Islas Baleares. Según el comunicado difundido por el Ejecutivo balear, la instalación ocupará tres hectáreas del municipio (un 0,02% de su territorio) y generará aproximadamente 3.700 megavatios hora al año, lo que supone alrededor del 10% del consumo anual del municipio. Los promotores de este campo solar proponen una altura máxima de las placas de 168 centímetros sobre el suelo "para minimizar al máximo el impacto visual" de la instalación.
Más proyectos
Según la nota distribuida por el Govern balear, además de este parque, hay otros cuatro proyectos previstos que iniciarán su tramitación "en breve", todos ellos de entre 1,5 y 3,2 megavatios de potencia. En el caso de que todos obtuvieran todas las autorizaciones y fueran puestos en marcha, Ibiza podría conseguir un 2% de producción de renovables, lo que, según el Ejecutivo regional, colocaría la isla a la altura de la media registrada en el resto de la comunidad.