Las posiciones de Arabia Saudí y Nueva Zelanda en las negociaciones climáticas han provocado la pérdida de ambición del texto final. Lo dice Ecologistas en Acción en el comunicado que acaba de difundir. Según esta oenegé, "en vez de premiar los cientos de luchas internacionales que aportan soluciones reales al cambio climático, se garantiza que la puesta en marcha de este acuerdo se base en el mínimo compromiso posible, dirigiéndonos así al colapso climático". Ecologistas en Acción ya alertó, tras la cumbre de París, "de la insuficiencia del acuerdo y de la necesidad de adaptarse a una ruta de descenso de emisiones que limite a 1,5ºC el incremento de la temperatura global". Estas peticiones han sido trasladadas por distintas partes en los plenarios durante esta semana de negociaciones en Bonn (16 al 26 de mayo), "pero no han sido recogidas -explican los ecologistas- con la fuerza institucional que deberían".
El 80%
Según la oenegé española, el Acuerdo de París debería haber incluido "claramente" el compromiso de dejar el 80% de los combustibles fósiles bajo tierra. Sin embargo -denuncia Ecologistas-, esta propuesta "fue bloqueada por los países petroleros encabezados por Arabia Saudí; asimismo -continúa la oenegé-, los esfuerzos de Nueva Zelanda consiguieron incrementar la especulación sobre los bosques a través de los programas REDD y los criterios de contabilidad de cambios de uso del suelo (ILUC y Lulucf)". Para acabar de complicarlo todo -vienen a decir los ecologistas-, "desgraciadamente, en la reunión de Bonn, el grupo de trabajo encargado de acabar de definir cómo se pondrá en marcha el Acuerdo de París ha elegido como copresidentas a Sarah Baashan (Arabia Saudí) y Jo Tyndall (Nueva Zelanda)". Según esta organización para la defensa de la naturaleza, "ambas tuvieron un papel activo para evitar compromisos en las negociaciones de París".
Bloquear
Los ecologistas denuncian que se premie con estas dos copresidencias "a dos países que han actuado para bloquear el acuerdo" (ninguno de los dos ha suscrito la segunda prórroga de Kioto). Además, Arabia Saudí ni tan siquiera firmó el Acuerdo de París el 22 de abril. Más aún: "la representante elegida como copresidenta -apuntan desde Ecologistas- ha desarrollado su vida profesional en el entorno de la Organización de Países Exportadores de Petróleo". Para Ecologistas en Acción, "esta elección muestra una vez más cómo las Naciones Unidas se sitúan más del lado de los sectores contaminantes que del lado de aquellos que han defendido un acuerdo climáticamente justo". La oenegé considera que las copresidentas elegidas no son parte de la solución: "representan un modelo caduco que sigue empeñado en descafeinar la lucha climática en beneficio de unos pocos". Por ello, solicitan que Naciones Unidas se replantee estos nombramientos y garantice "que la presidencia es ocupada por quien sea realmente capaz de hacer un esfuerzo sin precedentes para internacionalizar e impulsar los cientos de luchas ciudadanas que sí que están a la altura del reto del cambio climático".